Paco Castellano, a pie de banquillo, levantó la mano y dio la orden. El reloj, que aquella tarde se movía a un ritmo plomizo, marcaba el minuto 77 mientras la UD Las Palmas y el Rayo Vallecano evaluaban un empate -con forma de tregua tácita- válido para ambas partes. Rafa Cristóbal, preparador físico del conjunto insular, percibió el gesto del técnico grancanario y requirió a Juanpe que, con sólo 18 años, estaba en ese preciso momento a un tris de debutar con el primer equipo amarillo. Saltó al césped el joven futbolista para sustituir a Jorge Larena y esa acción, el simple impulso para cruzar la línea de juego, significó un paso más en una carrera de miles de kilómetros acumulados para cumplir un sueño inquebrantable: jugar en la Unión Deportiva.

Antes de aquel estreno, firmado el 13 de junio de 2009 en el Estadio de Gran Canaria, Juanpe (Las Palmas de Gran Canaria; 1991) sumó horas y horas de viaje en guagua para trasladarse desde su domicilio, en el Cruce de Arinaga (Agüimes), hasta el Estadio Mundial 82 de Jinámar, lugar en el que realizaban los entrenamientos los equipos de la cadena de filiales de la UD Las Palmas. Y en cada trayecto, en cada desplazamiento para formarse como jugador de fútbol, siempre contó con la compañía de sus padres: Juan y Mari Carmen. "A las tres de la tarde cogía la guagua con mi padre para ir a Jinámar. Nos dejaba en la autopista y luego caminábamos bastante hasta el campo. Y luego, sobre las seis, mi madre nos recogía cuando terminaba de trabajar", detalla con orgullo el defensa de la UD.

No sólo sus progenitores han tutelado la carrera de Juanpe, que en su hermano Jonay (ocho años mayor que él) ha encontrado una figura fundamental. "Él también jugó al fútbol -explica el central-. Militó en el Telde, el Doramas y el Estrella. Sabe el sacrificio que supone ser jugador profesional y siempre ha estado muy encima mía, algo que siempre le agradeceré".

Con 19 años, Juanpe es una de las perlas que se custodian con más mimo en la cantera de la UD Las Palmas. Entrenadores y compañeros señalan al defensa de Agüimes como un futbolista que reúne actitud, aptitud, compromiso, talento y posibilidades para triunfar en el negocio. Tal es el nivel del zaguero que su progresión no ha pasado desapercibida para otros clubes, algunos -incluso- de los mejores del circuito europeo. "Yo me centro en entrenar y en hacer las cosas lo mejor posible para que, cuando me toque jugar, rendir al máximo", despeja con serenidad el jugador.

Lo tiene tan claro Juanpe que no duda en marcar su reto inmediato: "Jugar en Primera división", meta que espera alcanzar con la entidad de Pío XII, su club. "Si puedo hacerlo con la Unión Deportiva Las Palmas, para qué cambiar", afirma sonriente un futbolista que esta temporada, con Paco Jémez como entrenador, recibe un máster en el oficio de defensa central, posición en la que siempre se ha desenvuelto por su imponente estatura (189 centímetros de altura).

"El entrenador -admite Juanpe- nos aconseja a todos bastante, pero él fue central y con nosotros se extiende más en las sugerencias y en las indicaciones porque jugó en nuestro puesto. Es una gozada, porque no todos los días se puede trabajar con alguien que jugó a tan alto nivel, que incluso fue internacional absoluto con España, en tu posición. Este año, sin duda, estoy aprendiendo mucho".

Junto a la instrucción que recibe de Paco Jémez, Juanpe también repara en otro entrenador esencial en su carrera: "José Ramón, del Doramas (club en el que militó hasta categoría infantil). Trabajé con él durante cuatro años, periodo de tiempo, por la edad, en la que probablemente un futbolista adquiere el mayor número de conocimientos sobre el juego", recuerda.

Disfruta Juanpe del buen inicio de temporada que ha firmado la UD Las Palmas, tanto que mantiene que -a pesar de los últimos resultados- el equipo no debe variar ni de métodos ni de identidad para afrontar lo que resta de curso. Y ni siquiera da crédito a las dudas que aún genera la apuesta por la cantera. "El vestuario está muy unido, vamos todos a una. Y tanto el club como la gente del equipo con más experiencia nos apoya y nos arropa en todo momento. Iremos a más, seguro", advierte.

Soltero y sin compromiso, Juanpe disfruta del tiempo libre en el Cruce de Arinaga "con mis amigos de toda la vida" como compañía inseparable. "Me hacen sentirme bien y con los pies en el suelo", describe el defensa, quien al mismo tiempo, a la hora de analizar sus aspiraciones fuera del fútbol, admite que "me tira mucho el deporte y me gustaría hacer algo relacionado con ello. Me quedan un par de asignaturas para terminar el bachiller, pero no sé si hacer una carrera o un ciclo superior".

Pero eso será otra ruta, una vía colindante al fútbol, a la UD Las Palmas, su gran desafío.