El base malagueño Carlos Cabezas estudia una oferta del Herbalife Gran Canaria para vestir de amarillo la próxima temporada. Según apuntaron ayer fuentes cercanas a su familia, la opción insular es una realidad que agrada al jugador que fuera campeón del Mundo con España en 2006 y apuntan a que, si bien las dos partes se encuentran en plena negociación, sí existen muchas posibilidades de que se cierre el fichaje. Mientras, desde los despachos de La Vega de San José se asegura que, con la temporada recién concluida y en base a los tiempos que impone el mercado, aún es pronto para cerrar operaciones y se manejan más opciones.

Carlos Cabezas es un jugador de 32 años y contrastada reputación -con una trayectoria plagada de títulos a nivel internacional- que quedó sin equipo a finales del pasado mes de febrero al abandonar la disciplina del Laboral Kutxa por presuntas desavenencias con el técnico Zan Tabak. Sin embargo, la carrera de Carlos Cabezas está definida por dos equipos: Unicaja de Málaga y la selección española.

Ahora busca un nuevo equipo con el que poder retomar la actividad deportiva tras varios meses sin equipo y su entorno ha admitido que este base siente una afinidad especial hacia el entrenador amarillo, Pedro Martínez, y su método de trabajo. Además, existe una amistad familiar con Joaquín Costa, presidente del Herbalife Gran Canaria, desde que el padre del base, el uruguayo Carlos Cabezas (que fuera alero del Oximesa de Granada y el Caja de Ronda de Málaga , entre otros) coincidiera con el directivo amarillo, cuando éste entrenó al Breogán de Lugo en la temporada ACB de 1994-1995.

Sin embargo, desde el entorno del jugador podría existir una pequeña reserva respecto a cómo sería recibido el jugador por parte del aficionado del Gran Canaria. Carlos Cabezas fue verdugo del conjunto amarillo en el Playoff de 2009 al anotar la canasta decisiva de la eliminatoria de cuartos de final. Además, hace dos temporadas mantuvo un pique deportivo con Tomás Bellas cuando defendía la elástica del CAI Zaragoza. Ésta es una cuestión, estrictamente deportiva, que no preocupa en la entidad amarilla.

De confirmarse la operación, Carlos Cabezas cubriría el hueco que dejó Jon Scheyer en la plantilla amarilla con su salida precipitada a falta de unas pocas jornadas de la competición regular. Además, el club trabaja en la renovación de Tomás Bellas, cuyo acuerdo está ahora pendiente de la cuestión económica. El caché del madrileño, que termina contrato con el Granca, ha aumentado tras su última temporada y excelente Playoff y persigue una mejora salarial.