Mañana, desde las 8.30 de la mañana, la ciudad se pondrá patas arriba para recibir a los corredores del Maratón Gran Canaria. Frente al Centro Comercial Arenas se da la salida a los maratonianos y mediomaratonianos, y tres horas después a los corredores de 10 km.

Son 1.426 los maratonianos que se han inscrito, a los que hay que añadir los 2.276 del medio maratón (21 km), y los 2.968 de 10 km. Mañana se sabrá, y las estadísticas no mienten, cuántos serán los que inicien cada distancia y cuántos los que la terminen. Las alfombras de la empresa Top Time Eventos serán los mejores notarios de un Cajasiete Gran Canaria Maratón que sigue despertando dudas en los que creen que esta prueba está muy lejos de consolidarse en el calendario en cuanto al número de participantes. No obstante, la organización singue ilusionada con la idea de que se sitúe entre los mejores de España.

Los atletas invitados

Este año la organización ha contratado a nueve atletas de Kenia encabezados por Julius Muriuki, que a sus 31 años ostenta como mejor marca personal 2 horas 9 minutos 8 segundos logrados el 10 de junio de 2013 en el Maratón de Tiberias, al norte de Israel. Su marca no entra entre las 100 mejores del mundo. El más joven del grupo, Mathew Kipsaat, con 28 años tiene como mejor marca 2 h.13.37. Josphat Kipkemboi es el veterano con 42 años, pero con la segunda mejor marca de los participantes, 2 h. 10.41. El resto del grupo lo integran Hilary Kipkogei, 29 años y 2 h. 11.54; Julius Kipkorir, 36 años y 2 h. 12.06; Stanley Kiprotic, 30 años y 2 h. 14.42, y Moses Moi, 32 años y 2 h. 15.09. Cierra este grupo Ibrahim Abdikarim, de 28 años y sin marca acreditada en maratón.

En las féminas, la que posee mejor marca es la sudafricana de 40 años Tanith Maxwell, con 2 h. 32.33, registro logrado en el Maratón de Berlín en septiembre de 2010. Le sigue la lanzaroteña de 37 años Aroa Merino, con 2 h. 32.33, y la atleta de Botsuana, Onneile Dintwe, de 44 años, con 2 h. 57.35.

Está claro que para el Gran Canaria Maratón la presencia de este elenco de atletas dará mayor realce a esta prueba. Será el tiempo y el nivel de la prueba la que marque en un futuro la categoría de los invitados. Para los atletas locales servirá de estímulo para mejorar sus marcas, aunque a buen seguro ninguno va a estar entre los primeros puestos, que serán copados por el pelotón africano y que intentará mejorar el récord de Pharis Kimani de 2 .14.39 desde el año 2015, que defiende su título y su récord.

El circuito

Después de muchas peticiones la organización ha concebido un circuito a una sola vuelta, saliendo del Auditorio Alfredo Kraus llega hasta el final de la playa de La Laja. Pero el circuito tiene dos puntos 'negros' y con recovecos y que pueden complicar las evoluciones de aquellos atletas que no lo hayan estudiado bien. El primer punto es el comprendido en los km 22 y 23, entre la calle León y Castillo frente a la playa de las Alcaravaneras, calle Hermanos García de la Torre, calle Pio XII y la calle Barcelona, con especial énfasis en esta última porque aquí es la división entre los corredores de la media y del maratón.

El otro está en la zona entre el teatro Pérez Galdós y la calle Reyes Católicos, ya que los corredores habrán de pasar dos veces por algunas de las calles cerca de la catedral, entre el km. 27 al 30.

Todas estas idas y venidas de los participantes, que después de llegar a La Laja para cubrir los primeros 16 km ha sido con la idea de aumentar el circuito interiormente por lo que habrán de regresar por la Avenida Marítima por donde ya pasaron a partir del km 4,5 en dirección a La Laja, para así ir sumando kilómetros. Será en el km. 23 cuando vuelven de nuevo en dirección sur por Pio XII, Juan XIII, León y Castillo, entrando de nuevo en Vegueta, donde completarán el km. 30. A partir de este punto kilométrico se regresa de nuevo.

Un circuito al que hay que estar atento por que se desarrolla por muchas calles de la ciudad que habrán de memorizar los corredores.

Un contratiempo puede ser el viento que sopla por la Avenida Marítima y que puede poner en jaque el ritmo que impongan los atletas. El viento no gusta eso lo saben muchos atletas. De frente te frena y cuando está de espalda te hace correr más rápido pero te puede sacar de tu ritmo habitual y terminas fundido.