Pasaporte bendito hacia la salvación con polémica.El Santa Úrsula llega vivo a la última jornada, donde se jugará la permanencia con el Unión Viera en Gran Canaria, tras batir al San Fernando (3-2).

El cuadro de Maspalomas mantiene la segunda plaza, aunque ahora se ve amenazado por el Ibarra.

La primera parte fue trepidante, pues los puntos eran vitales. Mayor posesión de balón para el conjunto local, que incluso se transformó en más ocasiones como para lograr un mejor resultado.

No obstante, el San Fernando, actuando la contra, consiguió en la primera jugada de ataque ponerse por delante en el marcador, con un golazo de Jefté, que desde fuera del área y algo escorado a la izquierda, lanzó colocado, colándose el cuero por la escuadra.

No le perdió la cara al partido el conjunto norteño y cinco minutos más tarde se producía una falta al borde del área que Juanqui ejecutó a media altura, sorprendiendo al meta José y logrando el 1-1.

En cuatro minutos, llegó la reacción del San Fernando. Contra la por la derecha que acaba con centro de Jefté a Aday, que manda el balón a la red.

Tensión y protestas

Los nervios siguieron a flor de piel. Descanso y 1-2. Comenzó la segunda parte con mucha tensión, interrupciones y poco fútbol. A los anfitriones les costaba llegar a la portería de José. Sin embargo llegó la jugada clave: caída dentro del área de Pedro, transformado el penalti por Jorge. Subió la tensión. El San Fernando, en una contra, logró batir a Juanje, pero el tanto fue anulado por fuera de juego de Aday.

Juanje aprovechó la confusión para sacar en largo, controlado Pedro dentro del área, siendo derribado por Víctor. El árbitro señala un nuevo penalti, que lanzado por Jorge supone el 3-2. Las dos penas máximas fueron ejecutadas de igual manera, por la derecha.

El partido se le hizo muy largo al Santa Úrsula. Apretó al San Fernando. César y Antonio se encontraron con el acierto de Juanje. El duelo llegó a su fin ante las protestas visitantes, que no estaban de acuerdo con la actuación arbitral. Y con la gran alegría de los locales, que se ven luchando por la permanencia en la última jornada.