La cifra de negocio de la Compañía Cervecera de Canarias (CCC) se redujo en un 5,8 por ciento en el último ejercicio fiscal y se situó en 137,1 millones de euros, mientras que el beneficio después de impuestos fue de 20,4 millones, casi un 25 por ciento menos que en el período anterior.

La empresa cervecera indica en un comunicado que estos son parte de los resultados del ejercicio fiscal abril 2008-marzo 2009, en un contexto económico "complejo a nivel mundial", por lo que considera que la compañía "no ha sido inmune a la delicada situación económica" que en el archipiélago se siente "con dureza".

Así, tras cinco años de crecimiento continuado, la cifra de negocio se ha reducido como consecuencia del descenso del consumo de cerveza y del cambio de hábitos del consumidor.

Para plantarle cara a la crisis, la compañía ha puesto en práctica un plan integral centrado en la consolidación "de la fuerza" de sus marcas, la mejora de su presencia en el punto de venta y la optimización de los procesos de fabricación, distribución y gestión.

Para Mark Tindall, consejero delegado de CCC, el entorno económico suscita "un gran reto por delante", aunque la solidez de la compañía y una política "decidida" de optimización de costes saldrá "fortalecida asegurando su liderazgo en el mercado canario de bebidas".

La compañía asegura que ha mantenido el liderazgo de su marcas principales, Dorada y Tropical, y ha ampliado su cartera de productos con el lanzamiento de "Siroco", la cerveza baja en calorías de Tropical, y "Saturday", del segmento de bajo precio.

En el apartado de marcas internacionales, ha lanzado "Peroni Nastro Azzurro", mantiene el liderazgo de "Appletiser" y ha incorporado la nueva variante "Peartiser".

En el caso de "Appletiser", la Compañía Cervecera ha iniciado su fabricación en Canarias, con la consiguiente inversión en la modernización y adaptación de sus instalaciones.

Afirma que también mantiene su compromiso con el desarrollo sostenible como una prioridad y se ha traducido en la reducción del consumo de recursos naturales durante los procesos de producción y en el mantenimiento de un índice de reciclado y reutilización del 96 por ciento.

Recuerda que la dirección de la compañía firmó un acuerdo con el sindicato mayoritario de la planta de Santa Cruz de Tenerife para la reducción temporal de empleo de un grupo de 73 trabajadores.

La medida implicaba la reducción del 20 por ciento del tiempo de trabajo y una garantía salarial del 93 por ciento por el periodo de un año.

A pesar del entorno desfavorable, CCC señala que ha invertido 7,6 millones de euros para mejorar los procesos de fabricación, distribución y gestión.

CCC genera casi 900 puestos de trabajo directos y más de 13.000 indirectos y cuenta con más de 300 empresarios canarios entre su accionariado, que suponen aproximadamente un 30 por ciento del total y están representados con dos miembros en el consejo de administración.