Tan solo nueve de los 88 municipios de Canarias presentaban al finalizar 2017 un número de parados superior al que tenían doce meses antes. Dichas localidades se reparten entre Tenerife, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura, mientras que las tres islas restantes, Gran Canaria, La Gomera y El Hierro, lograron hacer pleno y disfrutar de una mejoría generalizada en la totalidad de las ciudades y pueblos en que se dividen.
Las cifras de desempleados inscritos en las oficinas de las dos islas capitalinas son muy similares. En Tenerife aún suspiran por una oportunidad laboral 92.925 ciudadanos, 274 más que en Gran Canaria, que cerró el recién finalizado ejercicio con 92.651. La mayor concentración de población redunda en que sean estas dos las que acaparen en mayor medida el problema. En concreto, los 185.576 que suman representan el 85,8% del total.
Al arrancar 2017, las listas del paro tenían más páginas en Gran Canaria que en Tenerife, pero la mejoría registrada por la primera de dichas islas ha superado ampliamente el tamaño de la alcanzada por la segunda, lo que ha desembocado en una alternancia en los puestos cabeceros. Las oficinas grancanarias que atienden el desempleo perdieron 6.989 usuarios, cifra que en términos relativos supuso una reducción del 7%. El lastre que soltaron las tinerfeñas alcanzó las 4.112 unidades, el 4,2% de las que existían al iniciar el año pasado.
El Hierro y La Gomera
En las otras cinco islas también se registraron disminuciones en el número de parados. En Lanzarote y La Palma alcanzaron el 3,8%, mientras que Fuerteventura logró arañar tres décimas más (4,1%). El menor número de habitantes de El Hierro y La Gomera provocó que las fluctuaciones del desempleo tengan un intenso reflejo en términos porcentuales. Así, los 156 desempleados herreños menos se traducen en una mejoría relativa de dos dígitos (15,6%).
A pesar del patrón común, La Gomera merece un capítulo aparte. La isla colombina terminó 2017 con 1.345 personas en busca de un puesto de trabajo. Son 732 menos de las que existían doce meses antes, lo que supone una intensa reducción del 35,2%. Para lograrlo, los seis municipios en que está dividida La Gomera se anotaron reducciones superiores al 20%. Alajeró se quedó exactamente en ese número, superado ampliamente por la capital, San Sebastián (33,8%), Vallehermoso (35,6%), Hermigua (35,9%), Valle Gran Rey (38,8%) y Agulo (53,8%). De tal manera que, a pesar del escaso número de habitantes en comparación con, por ejemplo, Lanzarote, logró que salieran de las listas del paro 280 personas más que en esta última isla.
El magnífico comportamiento registrado por uno de los que los ciudadanos consideran principales problemas, más aún desde que la crisis económica irrumpió en los últimos años de la década precedente, denota de manera clara el peso político alcanzado por La Gomera en los últimos años. La salida de Casimiro Curbelo del PSOE y la inmediata creación de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) se ha traducido en una época dorada para la isla. Los tres parlamentarios autonómicos con que cuenta la formación resultan definitivos para que el gobierno en minoría de Coalición Canaria (CC) pueda sacar adelante cuestiones tan definitivas como el presupuesto del Archipiélago. Curbelo, también presidente del Cabildo gomero con su ASG, ha sabido rentabilizar esa posición de privilegio.
El presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, destacó el martes la importancia que ha tenido la mejora de los ingresos autonómicos para la reducción del desempleo. Por ejemplo, convenciendo al Gobierno central de la necesidad de excluir el Régimen Económico y Fiscal (REF) del sistema de financiación, lo que posibilitó engordar el presupuesto autonómico en 220 millones de euros a mitad de curso.
Además, el año recién finalizado fue el primero en el que avanzaron los proyectos generados al amparo del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), que se nutre por la condonación de la deuda que anualmente adquirían las Islas con las arcas estatales tras la desaparición del Impuesto sobre el Tráfico de Empresas. El mes pasado, el Ejecutivo canario detalló que 372 millones de euros del total que llegará durante los próximos años se destinarán precisamente a las políticas activas de empleo.
Regresando al grado de concentración del problema del desempleo en los núcleos más poblados, se hace necesario sumar al número de parados de las dos capitales de las Islas los de Telde y La Laguna. De hecho, los cuatro municipios han creado un frente común desde el que intentan generar soluciones a una situación que padecen de manera homogénea.
La ciudad lagunera terminó el pasado año con 16.823 parados, cantidad que supuso una mejoría del 4,7% -840 menos- si se toma como referencia el mes de diciembre de 2016. En Telde buscan aún hacerse hueco en el mercado laboral 12.145 ciudadanos tras lograr el pasado año una rebaja de dos dígitos, un 10,1% que se traduce en 1.374 personas en valores absolutos.
Los cuatro principales municipios del Archipiélago suman 94.049 parados, el 43,5% del total que aún existen en las Islas. Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad más castigada, con 42.003 empadronados en el municipio que también están inscritos en alguna de sus oficinas de empleo. A mucha distancia le sigue Santa Cruz de Tenerife, con 23.078. Sin embargo, mientras la primera de las capitales mencionadas logró recortar el problema en un 7,4%, la segunda solo llegó al 3,3%. O, de manera más clara, la capital grancanaria restó 3.402 parados en 2017, mientras que en la tinerfeña la mejoría se concretó en 797 ciudadanos menos en busca de un puesto de trabajo.
La totalidad de las capitales insulares tuvieron comportamientos positivos. Arrecife terminó el curso con 204 parados menos (-3,2%) para un total de 6.160 personas en busca de empleo. Puerto del Rosario se anotó una rebaja más intensa, del 6,7% (265 trabajadores) y terminó 2017 con un total de 3.656 parados.
En la otra provincia, Santa Cruz de La Palma mejoró un 8,7% o, lo que es lo mismo, logró que el número de desempleados disminuyera en 158 en doce meses. En la capital palmera aún buscan trabajo 1.646 habitantes y 399 lo hacen en Valverde, 71 menos (-15,1%) que en diciembre de 2017.
