La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Womad 2015 El encuentro anual con las músicas del mundo

La hora de la música en Gran Tarajal

La playa acoge los ritmos de cuatro continentes con Orchestra Baobab y Orlando Julius and The Heliocentrics

En Gran Tarajal se respira el ambiente del festival con el cartel y mucho público en el recinto. CARLOS DE SAÁ

Llega la hora de la música, que es al fin y al cabo lo que ha permitido sobrevivir al Womad de Canarias durante más de veinte años, tras superar innumerables vicisitudes y cambiar de ubicación en tres ocasiones, desde Las Canteras a Maspalomas y luego al Parque de Santa Catalina para recalar finalmente en Fuerteventura. La playa de Gran Tarajal acoge desde hoy los ritmos de cuatro continentes, con la Orchestra Baobab y Orlando Julius and The Heliocentrics como principales reclamos de la primera noche, aunque si de algo presume este festival es de sorprender al gran público con grupos noveles o poco conocidos por estas tierras .

Aunque el pistoletazo de salida en los dos escenarios del Womad 2015 lo dará Red Beard a la caída del sol, ayer jueves ya hubo un aperitivo, a cargo del DJ Mr. Kangrejo, para los primeros en llegar a Gran Tarajal desde otros puntos del Archipiélago y de la Península. A ellos se suman los miles de turistas que llenan estos días las costas majoreras. El clima, ese amigo imprevisible de los conciertos al aire libre, se ha puesto de parte los organizadores, pues luce el sol, el mar está en calma y corre una ligera brisa, la justa para que ondeen las decenas de banderas multicolores que decoran la playa y el paseo marítimo.

Por tanto, ha llegado la hora de músicos y grupos como 47 Soul, La Señora Tomasa, D.WattsRiot o Mr. Kangrejo, que en la tarde de ayer mostraron sobre el escenario sus deseos de que se enciendan las luces y retumbe el sonido por toda la playa de Gran Tarajal. O también Red Beard, el proyecto bajo el que se esconde el canario Jaime Jiménez Fleitas, que empieza en el Womad una tercera gira de conciertos que luego le llevará a Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao, Pamplona, Santander, Barcelona, Granada, Castellón y Murcia. Arropado por cuatro músicos, presenta su segundo trabajo, Nobody`s gonna bring me down Vol. 2, donde se entremezclan el blues, el country y el folk. Puede ser una de esas sorpresas escondidas del Womad, aunque tiene la desventaja de tocar cuando que el público está todavía algo frío.

Le seguirá el grupo majorero Limando, que juega en casa y ofrece un torbellino de música. Su lema es la fiesta y nada mejor para ello que conjugar el ska, el rock o la cumbia. El Twanguero también le da todos los palos, mambo, rumba, rockabilly, pero desde el virtuosismo como guitarrista, como acreditan los dos Grammys Latinos que ha conseguido.

El concierto de Orlando Julius and The Heliocentrics es probablemente el que despierta más expectación de esta edición del Womad, porque se trata de uno de los pioneros del afrobeat, el ritmo que cambió la historia de la música nigeriana y de todo el continente. Coetáneo del Fela Kuti, el saxofonista llega acompañado del grupo inglés de avant jazz que también ejerció de banda de acompañamiento de Mulatu Astatke, todo una garantía.

Del otro lado del océano, de Perú, es el grupo Novalima. Sus miembros estaban desperdigados por medio mundo, pero desde 2001 funcionan como colectivo estable que engarza los ritmos afroperuanos con la electrónica.

La Señora Tomasa es un grupo español, con un tinerfeño entre sus filas, al que también le tira la electrónica y los ritmos más o menos éticos, por lo que encuentra en el Womad el espacio ideal para mostrar sus propuestas. En la rueda de prensa de ayer, sus componentes confesaron que "es un sueño" tocar en este escenario.

Los cuatro cantantes de 47 Soul también pisaron la arena ayer y prometieron dar una hora de música de raíz árabe pero filtrada con sintetizadores, cajas de ritmo y guitarras afiladas. Ellos son de Palestina, Jordania y Siria, pero como era tan complicado juntarse para tocar han acabado instalándose en Londres, recordaron durante un encuentro entre organizadores y músicos para animar a los majoreros y a todos los canarios a acercarse es te fin de semana mañana a Gran Tarajal. "Sabemos que ha venido gente de varios países de Europa expresamente a los conciertos", comentó Dania Dévora, directora del festival, que auguró que esta segunda edición del Womad de Fuerteventura va a se especial.

Ya lo es por la sola presencia de la Orchestra Baobab, otro emblema de la música senegalesa y africana, que tuvo su momento de gloria en el década de 1970 pero que ha vuelto para mostrar al mundo la simbiosis entre África y Cuba, músicas con el mismo origen que evolucionaron desde el régimen esclavista en ambas orillas del océano. El fin de fiesta lo pondrá bien entrada la madrugada Afriquoi (DJ), para convertir la playa en una discoteca. El lunes se volverá a hablar del futuro del Womad, ahora toca disfrutar de su música.

Compartir el artículo

stats