La alternativa mejor valorada para el trazado del ferrocarril del Norte de Gran Canaria, desde el parque de Santa Catalina hasta Arucas con un ramal hacia el campus universitario de Tafira, contempla el paso por los barrios capitalinos de Escaleritas y Schamann y un total de 18 estaciones. La velocidad máxima del tren será de 110 kilómetros por hora y habrá un servicio cada diez minutos, según adelantó ayer Víctor Quevedo, director de Desarrollo Estratégico del Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria (PIOGC).

Quevedo explicó el planeamiento del tren del Norte a los vecinos de la comarca, convocados por el Foro Arucas Siglo XXI ante la apertura del periodo de consultas y sugerencias. Tras recordar los pasos para la creación de esta línea ferroviaria, que en el futuro se ampliará a Gáldar y Agaete, el técnico del Cabildo señaló que tras analizar las distintas opciones del trazado y el modelo de los vehículos, se está imponiendo la alternativa del tram-train, un metro ligero más apropiado para los recorridos urbanos, con menor velocidad que el tren pero mayores prestaciones de aceleración y frenado.

Eso permite ubicar las estaciones en las zonas urbanas y cada 800 metros, con un minuto de parada en cada una de ellas, apuntó Quevedo, quien precisó que la anchura media de la línea

(entre ejes raíles) será de 4 metros y la anchura máxima de la plataforma de 12,90 metros. Tomando como referencia el año 2018, la demanda estimada es de 6.580.121 viajeros al año. La inversión total (línea ferroviaria, cocheras y talleres) se calcula en 432,61 millones de euros.

Preocupación

Los vecinos de Arucas que acudieron a la presentación pública centraron sus preguntas en el coste del proyecto y en las repercusiones medioambientales.

El primer interviniente preguntó quién gestionará el nuevo transporte y si se trata de hacer la competencia al servicio de guaguas de Global. Quevedo respondió que la idea es que Global se incorpore al Consorcio para reordenar todo el transporte público del Norte. Puso como ejemplo que "actualmente hay que coger varias guaguas para ir desde Arucas a la Universidad, mientras que con el tren ligero se llegaría en siete u ocho minutos".

Otro vecino interrogó sobre la ocupación de terrenos, las expropiaciones y los daños al medio ambiente. El técnico del Cabildo afirmó que la afección ambiental "será mínima", pues más del 70% del trazado será urbano y la mayor parte del trayecto por las zonas rústicas irá bajo rasante. Preguntado por la viabilidad y los costes, puso como ejemplo el tranvía de Santa Cruz a La Laguna, que supera las previsiones en un 18%.