El Cabildo de Gran Canaria se ofreció ayer a prefinanciar la cuarta fase de la circunvalación, entre el túnel de Tenoya y Arucas, para adelantar en dos años la conclusión de la carretera. El presidente José Miguel Bravo de Laguna aseguró que el Gobierno insular está dispuesto a adelantar un total de 12 millones de euros -ocho millones en este ejercicio y otros cuatro millones en 2014- para evitar la paralización de los trabajos.

Ante los recortes del Gobierno central en el Convenio de Carreteras, que a su vez ha obligado al Ejecutivo canario a reducir el presupuesto de la obra a nueve millones -dos millones en 2013 y siete el próximo año-, el Cabildo adelantará esos 12 millones a cambio de que la Comunidad Autónoma le devuelva ese dinero en 2015 y 2016, cuando lo reciba del Ministerio de Fomento.

Bravo de Laguna explicó que los 12 millones saldrán de los remanentes de tesorería previstos para este año, por lo que no tendrá efectos sobre las demás inversiones del Cabildo. "Hemos conseguido el equilibrio presupuestario un año antes de lo previsto y también reducir la ratio de endeudamiento, por lo que podemos hacer ese esfuerzo adicional", apuntó.

El presidente insular hizo este anuncio durante la reunión con los alcaldes de la Mancomunidad del Norte y tras varias consultas con los responsables de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias. La operación se realizará a través de un convenio entre ambas instituciones, aunque aún faltan por definir algunos aspectos técnicos.

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El último tramo de la carretera de circunvalación a la capital grancanaria, desde el túnel de Tenoya al enlace con la GC-20 en la Granja Agrícola, necesita todavía unos 21 millones de euros, lo que retrasaría su apertura hasta el año 2016. La prefinanciación del Cabildo "mantendrá viva" la obra y permitirá acabarla a finales de 2014, señaló Bravo de Laguna, quien precisó que algunos enlaces con los barrios de Arucas tendrán que hacerse con posterioridad.

La apertura de la carretera con dos años de adelanto "no solo beneficiará a los conductores de toda la comarca norte de la Isla", pues absorberá el 50% del tráfico que ahora atraviesa la ciudad, sino que podría "simplificar" la obra prevista en las inmediaciones de la playa de las Alcaravaneras para unir la Autovía Marítima con el túnel de Julio Luengo, señaló el presidente, quien consideró que "se trata de una obra de extraordinario interés para el futuro de la Isla".