Aena pone este martes en funcionamiento la segunda fase de la ampliación del edificio terminal en el aeropuerto de Gran Canaria, que se expande al norte del actual y que aumenta su superficie en 42.000 metros cuadrados, y que afectará a pasajeros y compañías aéreas.

La apertura de esta ampliación pone a disposición de los usuarios una nueva sala de facturación con 18 mostradores (dos de ellos para equipajes especiales), con posibilidad de ampliación hasta 34, una zona de control de seguridad con dos filtros dobles, una multitienda pasante, una sala de embarque con seis nuevas puertas y zonas comerciales, todo ello situados en la primera planta.

La planta intermedia está destinada a la circulación de pasajeros en llegadas, mientras que la planta baja aloja otra sala de embarque, cuyo uso preferente serán los vuelos regionales y tendrá ocho nuevas puertas (con posibilidad de ampliarlas en ocho más). Además, contará con zonas de restauración y una sala de recogida de equipajes con cinco hipódromos y una cinta para equipajes especiales, así como un nuevo patio para su inspección y clasificación.

En la planta sótano está situada la nueva zona logística de la terminal con muelles de descarga para vehículos de suministro de mercancías, con sus correspondientes filtros de seguridad y almacenes, así como dependencias para el tratamiento de residuos.

Estacionamiento de aeronaves

Además de la puesta en funcionamiento de estas instalaciones, se pone en servicio la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves, con 23.000 metros cuadrados más de plataforma de hormigón, capaz de albergar aviones de gran tamaño, y 9.000 metros cuadrados de viales de asfalto.

Las obras de ampliación del aeropuerto de Gran Canaria cuentan con una inversión de más de 200 millones de euros, de los que 170 millones se han destinado a la ampliación del edificio terminal y la plataforma. Según AENA, se trata de la inversión más importante que se está realizando actualmente en la red aeroportuaria a nivel nacional.

Con estas obras se incrementará la superficie del edificio en 68.000 metros cuadrados, pasando de los 105.000 originales a 173.000 metros cuadrados, remodelándose parte del terminal actual.