El ministro de Energía, Industria y Turismo, José Manuel Soria, ha abogado este lunes por que las administraciones públicas apoyen "cualquier proyecto de rehabilitación, reposición o reforma que cumpla con las prescripciones normativas".

De esta forma se ha referido el también presidente del Partido Popular (PP) en Canarias en un foro económico organizado por Prensa Ibérica a la declaración del Oasis de Maspalomas como Bien de Interés Cultural, que promueve el Cabildo de Gran Canaria y que ha desaconsejado la ponencia técnica encargada por el Consejo de Patrimonio Histórico de Canarias, que el 24 de julio dictaminará sobre este expediente.

Además de considerar que "es evidente que Colón estuvo en Gran Canaria", uno de los argumentos que se esgrimen para promover esta declaración, Soria se ha mostrado partidario "de la iniciativa privada".

En su opinión, "ninguna administración tiene que decirle al empresario qué es lo que tiene que hacer, cómo hacerlo, dónde, cuándo y por cuántos recursos".

Para el ministro, la función de las administraciones públicas tiene que ser justamente la contraria: "ayudar a que los empresarios puedan acometer aquellos procesos de inversión conformes al marco normativo".

Convencimiento

Sobre este asunto, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha estimado que Soria no ha querido "pronunciarse en este momento para que nadie le acuse de intromisión en unas decisiones que no le corresponden como Ministerio".

Bravo de Laguna está "convencido de que todos los grancanarios están pensando que ahí hay algo que proteger" y ha considerado que el Oasis y la Charca de Maspalomas son "más protegibles que un tanque de Cepsa del año 40", al que el Gobierno regional ha declarado como BIC recientemente.

El presidente de la corporación grancanaria "no entiende mucho" que el Gobierno canario "prohíba construir hoteles de cuatro estrellas y permita, en cambio, construir en lugares que tienen que protegerse".

"No se muy bien qué triquiñuelas están pensando para desmarcarse de esto, pero creo sinceramente que es una afrenta innecesaria a Gran Canaria, a las dos universidades del archipiélago, que han emitido informes favorables al BIC, y a los cabildos", ha referido.

Bravo de Laguna ha advertido que en esta cuestión "lo que va a pasar a la historia es quién autoriza o no un desaguisado en el palmeral de Maspalomas".

"No creo sinceramente que Paulino Rivero quiera pasar a la historia como el presidente del Gobierno canario que permitió que el único oasis que existe en Europa, que está en Maspalomas, se pueda deteriorar más de lo que ya de por sí el descuido de años sin protección ha permitido", ha aseverado Bravo de Laguna.

Bravo de Laguna ha manifestado que en este expediente el Cabildo de Gran Canaria ha culminado sus competencias y ha advertido de las consecuencias políticas, electorales y jurídicas de los actos que se acuerden en torno a él.

"Vamos a esperar a que haya resolución y, entonces, tomaremos las decisiones oportunas por defender los intereses de Gran Canaria, no en plan pleitista ni insularista", ha dicho.