El accidente en el que han muerto dos submarinistas este jueves en la costa de San Bartolomé de Tirajana, en el sur de Gran Canaria, es el más grave en este año y eleva a seis el número de buceadores fallecidos en aguas españolas.

El primer accidente de 2014 tuvo lugar el pasado mes de marzo en la playa de Torreguadiaro, en San Roque (Cádiz), cuando la Guardia Civil encontró el cadáver de un submarinista que presentaba síntomas de haber muerto varios días antes.

En el mes de julio fallecieron tres personas más. El día 19 murió un hombre de unos 50 años que practicaba pesca submarina en la zona del espigón del faro de Roda de Berà (Tarragona).

Al parecer, el hombre iba vestido con un traje de neopreno y estaba practicando en solitario pesca submarina a pulmón libre.

Dos días después, el 21, miembros de la Guardia Civil recuperaron el cadáver de un submarinista fallecido en una cueva marina del núcleo urbano de L'Estartit, en el municipio de Torroella de Montgrí.

La víctima quedó atrapada el día 19 en esa gruta, mientras que un compañero de inmersión fue rescatado con vida.

Y el último accidente de julio sucedió el sábado 26 en la zona del Far de la Banya de Tarragona, donde los equipos de rescate recuperaron el cuerpo sin vida de un submarinista.

Durante todo 2013 fallecieron en España al menos doce submarinistas, mientras que en 2012 murieron diecinueve y dos fueron dados por desaparecidos.

De los últimos años, 2007 ha sido el que ha registrado el mayor número de buzos fallecidos, ya que murieron 24 y otro más fue dado por desaparecido. Los años 2009 y 2011 registraron quince submarinistas muertos.