La asociación La Solana-El Plátano ha recorrido esta semana las principales instituciones de Tenerife y de Gran Canaria para apoyar el traslado de los restos de Fernando Guanarteme desde La Laguna hasta la ciudad de Gáldar, su lugar de nacimiento. Miembros de este colectivo cívico-cultural se entrevistaron ayer con representantes del Gobierno autónomo, el Cabildo y los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y Gáldar para exponerles, al igual que hicieron el lunes en Tenerife, que es una oportunidad para "el hermanamiento de las dos islas capitalinas" y se debe plantear desde "la concordia y el amor por esta tierra, sin más enfrentamientos", según declaró su portavoz, Alfredo Schamann, al acabar el periplo en el municipio norteño.

Schamann agradeció "el excelente recibimiento" que tuvo la delegación de La Solana-El Plátano en Tenerife y resaltó que el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, les comentó que no veía "mayores problemas" para retornar los restos del antiguo caudillo de Gáldar, Artemi Semidán, a su lugar de origen. También el Obispado de Tenerife mostró su disposición a desatascar esa propuesta, realizada previamente y de forma oficial por el Ayuntamiento galdense y la Fundación Fernando Guanarteme.

Este colectivo entiende que la figura del líder indígena "pertenece a todos los canarios" y debe unir a las dos islas, no separarlas, por lo que propone una ceremonia que devuelva sus restos, más de cinco siglos después de su muerte, a su lugar de nacimiento, donde fue hecho prisionero por los conquistadores castellanos y trasladado a la Península, donde fue bautizado como Fernando Guanarteme para que ayudara a la Corona de Castilla y Aragón a derrotar a los guanches de Tenerife.

Estadista o traidor

"De Fernando Guanarteme se ha dicho que fue un gran estadista o que fue un traidor porque acompañó a los castellanos en la conquista de Tenerife, pero todos esos hechos hay que ponerlos en el contexto histórico de esa época", apuntó Schamann, quien recalcó que su figura es la que une la historia de las dos islas, pues "en ambas fue considerado un rey de los antiguos pobladores del Archipiélago y por eso debemos darle el tratamiento de Su Majestad".

"Ahora, desde la concordia y el cariño de los canarios por su tierra, devolver sus restos a su isla natal es un acto de hermanamiento", dijo.

El enero de 2014, el Obispado de Tenerife anunció que estudiaría si se dan las condiciones necesarias para el posible traslado a Gran Canaria de los restos, depositados bajo una lápida en la ermita de San Cristóbal de La Laguna. Hace ahora dos años, la Diócesis Nivariense aseguró que daría una respuesta oficial al Cabildo de Gran Canaria que, en numerosas ocasiones, se ha quejado del silencio de las instituciones tinerfeñas a su propuesta.

El obispo tinerfeño, Bernardo Álvarez, reconoció en aquellas fechas que tenía en sus manos la carta enviada a finales de 2003 por el entonces presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, en la que planteaba el traslado simbólico a la ciudad de Gáldar, posiblemente al museo y parque arqueológico de la Cueva Pintada de Gáldar.

La asociación La Solana-El Plátano se fundó en 1994 en la base del Roque Nublo y anualmente entrega sus premios a colectivos sociales y culturales. Otra de sus propuestas es recuperación de la Base Naval de Las Palmas como muelle de cruceros del Atlántico.