Para bien o para mal, el control de la empresa pública Aguas de Teror está en el epicentro de la política de la villa mariana y en esta moción de censura vuelve a debatirse casi exclusivamente sobre el reparto de poder en esa entidad y los sueldos de los miembros del consejo de administración. La alcaldesa Isabel Guerra, insistió ayer en que el pacto entre el PSOE y el PP obedece a intereses económicos y denunció que ambos grupos aprobaron el lunes una partida de más de 49.000 euros anuales para pagar un salario extra al consejero delegado de Aguas de Teror, José Luis Báez, un sueldo que recaerá en Gonzalo Rosario cuando se produzca la alternancia en la Alcaldía.
José Juan Navarro, concejal de gobierno de CC, y el opositor Francisco López, de Sí Se Puede (Podemos), coinciden con la alcaldesa en que "detrás" de la moción de censura se encuentra el control económico de la empresa y los réditos partidistas que genera. "El hecho de que el PSOE y el PP alternen el cargo de consejero delegado de Aguas de Teror, dándole el mismo rango que a la Alcaldía, demuestra que es un tema monetario; Báez se ha autonombrado y se ha puesto un sueldo de 4.000 euros mensuales después de jurar ante el Pleno que jamás iba a cobrar de la Fuente Agria", declaró López, quien precisó que aún sigue a la espera de que el concejal del PP le informe sobre el resultado de la auditoría externa de la empresa aprobada por el Ayuntamiento con la única abstención del PSOE. "Ni siquiera sabemos si se ha realizado esa auditoría", añadió.
El nacionalista Navarro denunció que "los concejales del PP ha iniciado una campaña de desprestigio contra la alcaldesa para justificar el pacto con el PSOE, algo que la gente del pueblo no va a entender porque les votó precisamente para que acabaran con los 24 años de gobierno de los socialistas". El concejal de CC afirmó que Isabel Guerra "ha sido leal con todos sus concejales, pero el PP ha boicoteado su gestión desde el primer día y es el único responsable de la paralización del Ayuntamiento".
Por contra, Gonzalo Rosario y José Luis Báez acusaron a la alcaldesa de "politizar" la empresa pública y aclararon que los 49.000 euros aprobados el lunes son para todos los cinco miembros del consejo de administración. [Guerra insiste en que en la práctica ese dinero es para Báez porque los otros ya cobran su sueldo].
"La incertidumbre en Aguas de Teror la ha creado la alcaldesa, porque nosotros siempre hemos peleado para que la empresa sea independiente del Ayuntamiento", declaró Rosario, quien recordó que en su día se redujo el consejo de siete a cinco miembros, con tres técnicos y dos políticos, para que los profesionales tuvieran mayoría.
Báez calificó de "falsedades" las acusaciones de la alcaldesa y explicó que anteriormente esa partida era de 77.000 euros. "Ella lleva 12 meses de presidenta de Aguas de Teror, pero tiene una memoria muy selectiva y solo se acuerda de lo que le interesa, hay que dejar la empresa al margen del debate político y trabajar entre todos para que siga creciendo, pues no hay que olvidar que genera unos beneficios al Ayuntamiento de más de 3,5 millones de euros".
Sebastiana González, de Alternativa por Teror, consideró que la ruptura del gobierno fue "por una pelea de egos personales y falta de diálogo". A su juicio, Guerra "es trabajadora, pero no ha tenido cintura política para negociar".
