El Jardín Botánico Viera y Clavijo dará 'voz' a unos 400 ejemplares de su colección de flora de Canarias y toda Macaronesia a través de la magia de los códigos QR, unas etiquetas colocadas a pie de mato que son escaneadas a través de los dispositivos móviles para ofrecer la 'biografía' de cada una de ellas.
Tras pasar la cámara del móvil o de la tableta por delante de la etiqueta salta en la pantalla el nombre científico y común, una breve descripción de la especie, su hábitat y distribución, así como la categoría actual de amenaza según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), según informaba ayer el director del recinto, Juli Caujapé y el consejero insular de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito, durante la presentación de este nuevo servicio que persigue, según el primero, ampliar el conocimiento mediante la investigación", así como "facilitar la divulgación científica y la educación ambiental destinada a la ciudadanía".
De momento ya hay 60 individuos clasificados, que ofrecen dentro del menú de datos el cómo cultivarlos, las características de sus hábitats naturales, la distribución, si tiene figures legales de protección. No se ha dejado atrás las posibles curiosidades, basadas en la información histórica y social, o detalles como su potencial interés turístico, así como la ubicación exacta dentro del propio recinto del Viera y Clavijo.
El ánimo del centro es expandir además estas etiquetas por todos los centros educativos y universitarios de Gran Canaria, en instituciones públicas que cuenten con jardines, y posteriormente el otros puntos interesados del archipiélago, en una iniciativa a la que ya se ha acogido la Finca Condal Vega Grande y el Hotel Cordial Mogán Playa.
De forma paralela, a través de la web oficial del Viera y Clavijo también pueden imprimirse estos códigos, de tal forma que los particulares puedan colocarlos a pie de sus colecciones, lo que añade un gran valor a sus jardines, otorgando un buen detalle con el que sorprender e ilustrar a sus visitas.
Se trata de un proyecto complejo en su elaboración, que contrasta con la simpleza de su uso, en el que han colaborado una docena de especialistas del propio Jardín Canario, y un buen número de organismos del Cabildo grancanario, como el Servicio de Medio Ambiente, el de Tecnologías de la Información y Administración Electrónica, así como las empresas Sedicana y Puntodis.
Pero, en cualquier caso, no queda aquí la labor en la que se ha enfrascado el centro científico en su empeño por divulgar sus tesoros y sus investigaciones, en un programa que bajo el nombre del Jardín del Conocimiento, contempla la edición de libros, como el volumen que estará disponible en las próximas semanas, en el que se desarrolla todas las dimensiones de actuación del centro, que se pretenden distribuir con un buen número de ejemplares tanto entre el Cabildo como "en las en instituciones de la isla, del archipiélago y de otras regiones geográficas de interés", como se subrayaba también ayer en la presentación, así como una serie de cómics, "ambas dirigidas a compartir con la ciudadanía información relativa al Jardín Canario".
Esta segunda citada obra en viñetas contiene en un formato muy sencillo de entender distintos contenidos que tratan sobre la educación ambiental, el cultivo de la planta viva canaria, o de la conservación y la gestión de la flora, con títulos tan sugerentes como la Fuente de los Sabios.
A ello se suman, según el recuento que ofrece Medio Ambiente del Cabildo, las conferencias impartidas durante Las semanas de la ciencia, las jornadas de puertas abiertas, la modernización de la base de datos del centro con aportaciones del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), diversas exposiciones sobre temas medioambientales e investigación relacionadas con la Flora Canaria o las prácticas de alumnos de centros como el ITC, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria o el IES Canalejas complementan el carácter de educación ambiental del proyecto.
Pero la apuesta por las nuevas tecnologías no termina en las etiquetas QR, ya que El Jardín del Conocimiento incluirá el uso de la aplicación Arbolapp para la identificación de los árboles de Canarias, un proyecto que estará listo a principios de 2017 y que cuenta con la participación de un equipo de Cultura Científica del CSIC y con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. Además, está prevista la instalación de señalética inteligente, pantallas táctiles y una pantalla led gigante en el ventanal del centro de exposiciones que da a la Plaza de los Nenúfares.
