La parte cultural del programa de actos del Maspalomas GayPride 2017 acogió una mesa redonda organizada por la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis bajo el título Euforia de género. Transexualidad infantil, una realidad. En esta cita acudieron cuatro familias diversas que comentaron cómo han vivido, tanto los progenitores como los hijos, la transexualidad en casa.

Nieves, madre de un niño de 15 años transexual, confesó que en un principio "no entendía nada. No conocía nada de la transexualidad en menores pero tenía claro que iba a apoyarlo en todo". "Es verdad que los cambios te descolocan por la presencia de barba que antes no había o que la voz se haga más grave pero uno opta por la felicidad de su hijo aunque sea un proceso duro", explicó.

Por su parte, Elvira indicó que su hija pasó por el tránsito social hace dos años pero "que se manifestaba como niña desde los tres años cuando quería vestir como una de ellas. Lo primero que pensaba fue que de mayor sería lesbiana y cuando comentaron que era transexual no me lo podía creer", dijo. Entonces, le preguntó a su por aquel entonces hija si se sentía como un niño: "Los ojos le brillaron y dijo: mamá menos mal que te das cuenta. Esa era la alegría que yo quería ver", manifestó Elvira.

La siguiente intervención fue de ambos progenitores de una niña trans de 13 años, Valentina, que es "toda una campeona". "Desde los dos años jugaba con roles de niña e incluso estuvo dos años en Salud Mental por problemas de autoestima. En el colegio incluso aguantaba sin ir al baño para que no le vieran los compañeros porque se metían con ella", indicó Gema, la madre de la menor. Tras ese cambio "pasó de ser una persona triste y reservada a ser extrovertida y alegre. No tiene nada que ver con cómo era antes". Precisamente, la niña Valentina también dedicó unas palabras sobre su experiencia confesando que ha "sufrido bastante porque los compañeros no entendían que fuera diferente. Me trataban como si no fuera una persona".

Nuria fue otra de las madres que contó su experiencia, ya que hace apenas dos meses que su hija ha realizado el tránsito social. El proceso de su hija comenzó cuando en una sesión psicológica, la menor aseguró que "se quería morir". Fue entonces cuando dio el paso de llamar a Chrysallis.