El acuerdo alcanzado a finales de mayo entre Nueva Canarias y el Partido Popular para la aprobación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado permitirá al Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana acometer la obra de mayor envergadura en la red de saneamiento del municipio desde la década de 1970. En concreto, la corporación municipal renovará por completo todo el sistema para adaptarlo al rápido crecimiento poblacional que ha experimentado el municipio, algo que no fue previsto hace 50 años, según señala el concejal de Obras Públicas, Francisco García. En las últimas cuatro décadas Santa Lucía ha triplicado con creces su número de habitantes al pasar de 20.000 vecinos empadronados a tener más de 70.000.
"Teníamos una red general de saneamiento antigua y precaria", reconoce el edil, que asegura que los trabajos para poner en marcha la nueva infraestructura permitirán "garantizar la salud del saneamiento municipal durante unas cuantas décadas más". García detalla que para ello la red tendrá en cuenta tanto los suelos urbanizables actuales como aquellos susceptibles de entrar en esta categoría en hipotéticas modificaciones del planeamiento. "Vamos a tener previsiones para poner redes de mayor caudal previendo los desarrollos futuros", avanza.
Tras la renovación de la red los residuos líquidos de Santa Lucía continuarán desembocando en la estación de depuración de aguas residuales (EDAR) del Polígono de Arinaga donde ya llegan en la actualidad, aunque lo harán con mayor facilidad. "Todo el saneamiento seguirá yendo al polígono de Arinaga, pero a través de ramales distintos", detalla el responsable del Urbanismo municipal. Esta propuesta surge de los técnicos, que "por nivelación y saturación determinadas redes que evacúan hacia una zona ahora nos proponen que lo hagan hacia otro".
Uno de los puntos más delicados de los trabajos será el tramo de la autopista GC-1, bajo la cual pasan los colectores de las aguas residuales santaluceñas. En cualquier caso, el responsable de Obras descarta que se vayan a abrir zanjas en la vía de alta capacidad que conecta la capital con los complejos turísticos del Sur de la Isla. "Es imposible", reconoce. Para solventar este obstáculo las obras se realizarán a través de determinados huecos que ya están construidos bajo el firme de la autopista.
El Ayuntamiento ya ha acometido durante los primeros meses de este año una primera fase del proyecto de renovación de la red con la instalación de un colector de aguas residuales en el Parque Los Alisios, entre la avenida del Mediterráneo y el punto de enlace con la autopista. Esa obra, financiada a cargo de los presupuestos municipales, tuvo un coste de 200.000 euros, cantidad sensiblemente menor al del nuevo proyecto, de mucha mayor envergadura. Las obras de la nueva red están calculadas en unos 2,5 millones de euros.
El inicio de las obras se encuentra aún pendiente de varios pro-cesos legislativos y administrativos. En primer lugar el Senado -deberá ratificar las cuentas del Estado que ya fueron aprobadas por el Congreso, aunque la mayoría absoluta del Partido Popular en la Cámara Alta permite augurar que la votación será un mero trámite formal. A continuación deberán publicarse los Presupuestos y realizarse las comunicaciones administrativas pertinentes antes de que el Consistorio pueda licitar las obras.
García cuenta con que las obras se deben licitar a lo largo de 2017, al estar incluidas en las cuentas estatales del año en curso, por lo que el proyecto ya se encuentra en avanzada fase de redacción. Aunque todavía no se han cerrado los plazos de instalación de la red, el edil calcula que las obras tendrán una duración de seis meses y que incluso podrán necesitar un plazo superior por comparación con otras infraestructuras de envergadura similar.
