Las dos primeras noches de ver-benas en las fiestas de Puerto del Carmen se saldaron con polémi-ca. La decisión del Ayuntamiento de Tías de prohibir el acceso a la Plaza del Varadero de menores de 16 años, incluso acompaña- dos de sus padres o de cualquier otro adulto, generó malestar por parte de familias a las que efecti-vos de la Policía Local y la Guar- dia Civil de Tías invitaron a abandonar el recinto y la zona de ven-torrillos, a partir de las once de la noche del viernes y sábados pasados, en aplicación de la ley 7/2011, de 5 de abril, de actividades clasificadas y espectáculos públicos y otras medidas administrativas complementarias.

El consistorio llevó a la práctica por primera vez el artículo 44.c de esa normativa en el que se regula el acceso de los menores a espacios de recreo y esparcimiento. En concreto, se especifica que "el horario de finalización [de las actividades] no podrá superar las 23.00 horas, independientemente de que, pasada una hora del cierre, el local pueda reabrirse para acceso exclusivo de personas mayores de edad".

El horario de los bailes, como los llevados a cabo en La Tiñosa, es de 23.00 a 4.00 horas. José Díaz, vecino de Tías, acudió a los bares ambulantes alrededor de las 21.30 del sábado en compañía de sus familiares, entre ellos, sus hijos de seis y 11 años, respectivamente. José calificó de "caos total" lo ocurrido, según su versión, en Puerto del Carmen y afirmó que "la fies- ta se acabó" para él y "para mu-chos ciudadanos".

Relató que "sobre las 22.30 pasó la Guardia Civil por los ventorrillos prohibiendo el uso de jarras y vasos de cristal y anunciando que media hora más tarde volverían para denunciar a los responsables de esos bares en caso de que hubieran menores en los mismos".

En opinión de José, "lo que tienen que hacer tanto la Policía Local como la Guardia Civil es vigilar que no se vendan bebidas alcohólicas a los menores, pero no restringuir su acceso, máxime si están con sus padres".

"Interpretación interesada"

José considera "una contradicción" el hecho de que "mientras no dejan a los jóvenes entrar en la verbena, luego miles de chicos menores de edad estén bebiendo alcohol sin control en los alrededores de la misma y se dispenden bebidas en los pubs y restaurantes situados frente a la Plaza delVaradero. Fue un caos total".

Juan Félix Eugenio, residente en La Tiñosa, confesó sentirse "muy molesto" por la decisión del ayuntamiento y precisó que se tuvo que marchar el sábado de la fiesta con su mujer y su hija de seis años tras informarle la Guardia Civil, "de forma educada", de que tenía que abandonar el recinto. Acusó al consistorio de "interpretar la norma de forma interesada". Cree que "los menores sí pueden ir acompañados de adultos a espectáculos con música en vivo, como son las verbenas en este caso, y también a los ventorrillos, pues de lo contrario se acabaría con las fiestas populares".

El concejal de Festejos de Arrecife, Víctor San Ginés, acudió con su hijo el fin de semana a Puerto del Carmen, pero precisó que se fue "antes de que nos echaran".

El edil de CC en Tías, Mame Fernández, denunció "el ataque a las libertades básicas al ser perseguidos y expulsados de los ventorrillos familias de ciudadanos que pretendían cenar en compañía de sus hijos y amigos" y puntualizó que "se debe vigilar que los menores no consuman alcohol".

Por su parte, el edil de Festejos de Tías, Francisco Aparicio, admitió que "hubo discrepancias" y que "el viernes fallaron las formas por parte de efectivos policiales con falta de tacto, pero al final imperaron la normalidad y tranquilidad". El director insular, Juan Prats, defendió que "lo que hizo en Puerto del Carmen fue aplicar la ley".