El asesor de Inalsa en Recursos Humanos, Roberto Acuña, confirmó ayer durante el juicio que había sido asesorado a su vez por Francisco Rodríguez Batllori en determinados asuntos relacionados con el plan de formación de los trabajadores de Inalsa y la negociación del convenio colectivo de la empresa pública del agua. Acuña dijo que la consejera delegada, Plácida Guerra, y el gerente, Rafael Elorrietam fueron los que le presentaron a Batllori como colaborador para todo aquello que necesitase. Acuña fue contratado meses después de que el exviceconsejero de Justicia entrara presuntamente en Inalsa como asesor.

Acuña aseguró lo había acompañado a varias reuniones relacionadas con Inalsa, entre ellas, una en Gran Canaria en la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal (Femepa) para concertar los cursos de formación a los trabajadores. A este respecto, el fiscal le preguntó si para concertar una reunión con Femepa hacía falta la presencia de Batllori sobre todo cuando él ya estaba cobrando como asesor de Inalsa. "¿Usted no podía haber llamado por teléfono?", le recriminó el fiscal.

El director del Departamento de Contratación de Inalsa, Juan Manuel González, aseguró también que había visto a Batllori en las instalaciones de Inalsa, a la vez que señaló que el pago de las facturas por importe de unos 26.000 euros entre marzo de 2008 y abril de 2009 había seguido el mismo procedimiento que las del resto de proveedores de Inalsa. Por su parte el asesor jurídico de Inalsa entre los años 2000 y 2013, Esteban Cabrera, dijo también haber visto en Inalsa a Batllori aunque nunca se reunió con él.

Durante el juicio se constató el descontrol de Inalsa a la hora de realizar los pagos a proveedores. De hecho, el director del Departamento de Contratación dijo a pregunta de uno de los magistrados de la sala que se sabía que se había prestado un determinado servicio a una empresa "de palabra".