El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, contestaba ayer a las peticiones de dimisión por parte de varios grupos de la oposición por su imputación por la querella de la desaladora de Montaña Roja. San Ginés decía que dejar la presidencia hasta que haya sentencia es un "planteamiento completamente ilógico y absurdo por imposible, ya que de archivarse la denuncia de la empresa, cosa que podría ocurrir en meses, sería inviable retomar su cargo. LA PROVINCIA