| Más barcos. La compañía Naviera Armas tiene previsto incorporar cuatro barcos entre este año y el ejercicio de 2013, lo que mejorará las actuales conexiones. Cada uno de ellos tendrá capacidad para trasladar a 2.000 personas, con un total de 170 camarotes y 700 camas a bordo, así como 300 vehículos en sus bodegas. Además, uno de los atractivos de estas nuevas unidades consiste en que podrán alcanzar los 26 nudos de velocidad.

| Hermanadas. Las dos compañías que operan en el Puerto de Las Palmas mantienen una relación accionarial, aunque cada una funciona de manera independiente. La empresa canaria dispone del 1,13 % de las acciones de Acciona-Trasmediterránea. El resto se lo reparten la empresa matriz (79,7 %), Caja de Ahorros del Mediterráneo (12,8 %), Naviera Azar (1,41 %) y la familia Matutes (4,6 %), después de la última ampliación de capital realizada para sanear las cuentas.

| Modernidad. Trasmediterránea fue perdiendo lastre con el paso de los años en el Puerto de La Luz, donde llegó a acaparar gran parte del negocio, aunque se mantiene fiel a Canarias. Esta caída coincidió con la bajada del jet foil, que marcó un hito en el transporte marítimo de pasajeros, aunque se vio impotente ante la aparición de los barcos mixtos de pasaje y carga, con mayor capacidad y con gran velocidad.