Las trabas burocráticas del Ministerio del Medio Rural y Marino desesperan a las consignatarias y a los importadores de pescado. Los empresarios del Puerto de La Luz aseguran que la presión injustificada sobre los barcos que atracan en La Luz está generando problemas de abastecimiento al mercado local, además de encarecer el producto hasta un 15%, ya que los buques de terceros países permanecen casi un mes para poder descargar. El sector afirma que las compañías de terceros países huyen hacia otros puertos, y que la situación ha causado la desaparición de decenas de empresas. La Delegación del Gobierno afirma que sólo se cumple la ley.

La factoría Seta Nº 73 lleva casi una semana y media esperando las verificaciones del barco en el muelle de Cambulloneros, pese a que atraca con regularidad. Luego tendrá que someterse a las inspecciones de la carga, y solo entonces sus cerca de 675 toneladas de pescado congelado podrá salir hacia las pescaderías. Pero eso no ocurrirá, si se cumple con los datos del sector, antes de 25 o 30 días.

La situación del pesquero es habitual en el Puerto, según la Asociación Portupyme, que culpa a Madrid de la excesiva presión que reciben y a las autoridades locales de taparse los ojos, ya que en las exigencias de documentación no se repiten en otros puertos competidores de la Península.

Chinos, coreanos y japoneses

Consignatarias, transitarios e importadores aseguran que esta situación causa problemas de abastecimiento de pescado en la Isla, ya que hay variedades que están escaseando por la habitual demora para mover la carga de los barcos. Además, la situación está ahuyentando a la flota japonesa, china, coreana y de otros países extracomunitarios.

"Estamos echando a los barcos del Puerto y nadie se da cuenta de los perjuicios que causa", advierte el presidente de la asociación portuaria, Ramón Ulzurrun, secundado por empresarios como Manuel León, Juan Francisco Peña y representantes de diversas compañías.