La capital grancanaria seguirá creciendo por San Lorenzo y Tamaraceite, la zona de expansión del municipio, durante los próximos 12 años, ya que acapara casi la mitad de las 10.421 casas, con algún tipo de protección oficial, que contempla el Plan General de Ordenación (PGO) aprobado el pasado miércoles por el gobierno municipal. Que las nuevas promociones de viviendas que se hagan en el municipio tendrán que destinar el 33 % de la edificabilidad a construir vivienda con subvenciones oficiales es una de las medidas que contempla el documento de planeamiento.

Así, varios barrios de este distrito de San Lorenzo-Tamaraceite-Tenoya acogerán un total de 4.841 viviendas protegidas, para las que el Ayuntamiento ha reservado suelo. En concreto, será el plan parcial de Tamaraceite-Sur el que concentre el mayor número de viviendas de la zona, ya que se prevé construir 2.080 inmuebles. El resto de barrios del distrito con viviendas que tienen algún tipo de subvención oficial son Ladera Alta (880), Casa Ayala (177), Isla Perdida (183), Almatriche (406), Costa Ayala (246), Ciudad del Campo (688) y Las Mesas (100).

Al cómputo total de viviendas previstas para la capital hay que añadir las 2.511 que se construirán dentro del Plan de Rehabilitación de Las Rehoyas-Arapiles, para sustituir a los viejos bloques que hay ahora, en una operación parecida a la de El Polvorín.

El distrito Vegueta-Cono Sur-Tafira acoge un total de 1.769 casas, repartidas en Marzagán (806), Jinámar, San José, San Nicolás, San Francisco de Paula (253) y Salto del Negro (492). El resto se reparte por el distrito Ciudad Alta, entre Las Torres y Escaleritas (en la zona del Pepe Gonçalves).

En La Isleta se contemplan 121 viviendas de protección, que forman parte de los inmuebles previstos en las unidades de actuación que el plan mantiene en la zona.

El concejal de Ordenación del Territorio, Néstor Hernández, señaló que este plan garantiza que el 33 % de la edificabilidad residencial de la ciudad deberá tener algún tipo de protección, tanto de promoción pública como privada, lo que permite disponer de suelo para este tipo de promociones. "Es una cuestión de justicia social", señaló Hernández.

Casas sociales

En cualquier caso, las que salen peor paradas en el plan son las casas en régimen especial de alquiler de promoción pública, las denominadas casas sociales, que se destinan a las personas con escasos recursos económicos.

El plan sólo contempla un millar de casas de régimen especial de promoción pública en los próximos 12 años, pese a que la lista de solicitudes en el municipio supera las 8.000 familias.

Como ocurre en el resto de la inversión prevista en el Plan General de Ordenación, cuya aprobación definitiva está pendiente de la aprobación de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac), la inmensa mayoría de las actuaciones se llevarán a cabo en el último cuatrienio de los 12 años de vigencia del plan. De esta manera, en los próximos cuatro años sólo se contempla la construcción de cien casas.