La Matraca de la Catedral de Santa Ana vuelve a sonar después de 63 años de olvido. Se trata de un instrumento musical litúrgico para llamar a los fieles, que sustituye a las campanas, en tiempo de Oficio de Tinieblas. Se toca en Semana Santa entre el Gloria del Jueves Santo (Institución de la Eucaristía) y el Gloria de Resurrección.

La matraca es de madera de tea canaria, con cuatro alas en cruz, ocho martillos y dieciséis yunques; cuando gira, los martillos golpean en las alas produciendo un ruido intenso y repetitivo.

Dejó de estar en servicio en 1950 (según informan los mayores del lugar). Se encontraba en estado de abandono, en el campanario de la Catedral de Santa Ana, en la torre Norte.

Este instrumento de madera cuenta con más de tres siglos de antigüedad. Se desconoce cuando desapareció la mesa soporte que la emplazaba para su giro. También faltan las tapas de las cajas de resonancia de las alas, que eran de tea. Se han podido rescatar dos martillos de una cornisa de la torre. Según el tamaño de la misma se trata de la mayor de Canarias.

Acompañé a Jacobo González Velázquez, maestro industrial, a subir a la torre Norte de la Catedral con el fin de ver las campanas y hacer un informe técnico sobre el deterioro de las mismas. Allí se encuentra con los restos de la matraca abandonados y tirados en el suelo del campanario, por lo que comunica al Director de Patrimonio Histórico de la Diócesis, el Canónigo D. José Lavandera López, el estado de los restos de la misma y le propone trasladarla al taller de su casa, en Santa Brígida para restaurarla. Tal ofrecimiento lo hace de forma altruista y con excepción de los gastos de material que correrían a cuenta de Patrimonio Histórico. Y así fue aprobado.

El día 25 de agosto, en la Catedral de Santa Ana, después de la Santa Misa, oficiada por D. José Lavandera, se presenta a los fieles la matraca restaurada, con una pequeña exposición de: materiales sustituidos por desgastes y oxidación, foto de como se encontró y su proceso de restauración, información en dos idiomas para que se utiliza la matraca y el currículum del restaurador.

En dicha presentación se dice cómo ha sido rescatada, se le agradece el trabajo realizado a Jacobo González y finalmente la pone en marcha, haciéndola rotar mediante manivela, comenzando a sonar los martillos con gran estruendo dentro de la Catedral. Cuando se para el público presente aplaude.

El pasado día 8, en la Catedral de Santa Ana- Festividad de Nuestra Señora del Pino- después de finalizar la Santa Misa de doce, se tocó la matraca, ya que los fieles habían pedido verla funcionando y oírla con su música de recogimiento.

Este próximo domingo día 15, se tocará después de la Santa Misa. Posteriormente se instalará en su lugar definitivo, en el campanario, debajo de la campana de poniente, para tocarla, Dios Mediante, en la próxima Semana Santa de 2014.