El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha acordado el ingreso en prisión del hombre que el pasado domingo intentó cortarle el cuello a su expareja en el barrio capitalino de El Lasso.

La autoridad judicial, a petición de la Fiscalía de Las Palmas, ha ordenado prisión provisional, comunicada y sin fianza para I. F. P. por tres delitos: allanamiento de morada, lesiones e intento de homicidio, según ha informado el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

El investigado, de 37 años, entró a la fuerza en la vivienda de su excompañera sentimental, una casa terrera ubicada en una urbanización apartada de El Lasso, en el Cono Sur de la ciudad. Iba armado con un cuchillo de grandes dimensiones, pero la mujer no estaba sola, sino con sus padres, que alertaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, explica la Policía Nacional en un comunicado.

La intervención de los agentes evitó una desgracia mayor, pues se abalanzaron sobre I. E. P. y lograron arrebatarle el cuchillo, que en ese momento empuñaba contra la garganta de su expareja.

Con todo, la mujer sufrió cortes en los dedos de una de sus manos. De ahí la imputación de un delito lesiones, que se suma a la entrada sin permiso en la vivienda (allanamiento de morada) y al homicidio en grado de tentativa.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo y el Juzgado de Violencia ordenó el ingreso en prisión preventiva el lunes, tras tomarle declaración al detenido y analizar el atestado remitido por la Policía Nacional, que logró salvar la vida de la mujer en una situación comprometida, con la amenaza del cuchillo sobre el cuello de la víctima. Por eso se considera que existió ánimo de matar se le atribuye el intento de homicidio.

La madre de la víctima, que luego fue atendida en el hospital por los cortes en los dedos, fue quien llamó al 091 para alertar a la policía. De no ser por esa reacción decisiva el resultado podría haber siso otro. En lo que va de año han muerto en Canarias cuatro personas asesinadas presuntamente a manos de sus exparejas, dos en Tenerife y otras dos en Gran Canaria. Los casos registrados en esta Isla, que ocurrieron en Telde y en Mogán, están aún pendientes de llegar a juicio, con ambos investigados en prisión provisional, a la espera de ser juzgados por un tribunal popular.