La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"De pequeña no podía soñar con ser guagüera y ahora es una realidad"

Guaguas Municipales cuenta con 32 nuevos conductores

28

Nuevos guagüeros de Guaguas Municipales

"A mí siempre me ha gustado conducir todo tipo de vehículos", asegura sonriente Johanna Brito Medina. Está sentada en una de las salas del edificio de El Sebadal al que prácticamente acaba de llegar y en el que ya se siente como en casa gracias a la cálida acogida con la que les han recibido a ella y a sus 11 compañeros. Son los nuevos. Se nota por la placa identificativa con un número que prende del uniforme que lucen con ilusión y al que nadie diría que no están tan habituados. Y es que a sus 36 años, esta vecina de La Isleta es desde hace algo menos de una semana una de las nuevas conductoras que se han incorporado a Guaguas Municipales. Todo un reto que, en su segundo día, ya la tiene sumida en la felicidad.

La noticia sobre su incorporación a la empresa municipal cambió por completo el rumbo de Brito Medina que, hasta el día 1 de septiembre trabajaba como secretaria. "Yo no tenía mucha esperanza de que me fueran a coger", confiesa a media voz. Aún así, lo intentó desde el momento en el que se enteró el año pasado que se abría la convocatoria para entrar a formar parte de la plantilla que actualmente conforman 658 trabajadores, 544 de ellos conductores, consiguiendo estar entre los 146 seleccionados para ocupar el puesto que, entre otras cosas como conocimientos de inglés o tener el graduado escolar y el Certificado de Aptitud Profesional (CAP), requiere el permiso de conducir en vigor de la clase D, necesario para ponerse al volante de una guagua.

"Cuando me saqué el carné, al principio pensé que no iba a ser capaz, pero después me divertí mogollón y ya no me quería bajar", recuerda Brito Medina sobre la vez que se estrenó maniobrando con un vehículo de gran envergadura. Una sensación que no la ha abandonado ya que, según cuenta, una de las cosas que más le ha gustado de sus primeros días en su nuevo empleo es la de bajarse de una guagua y conducir un ciclomotor con el que también se desplaza. "Es impresionante el contraste de pasar de algo tan grande a algo mucho más pequeño", asegura quien sobre todo viaja en transporte público cuando se lo pide su hijo de ocho años, Eliu Pérez Brito porque le parece "más divertido".

Otra de las cosas que resulta gratificante a Johanna Brito es el hecho de ser una de las 17 mujeres que, junto a otros 129 hombres se irán incorporando a la compañía que tiene intención de completar las nuevas 146 contrataciones antes de 2021. "De pequeña yo no soñaba con ser guagüera porque no era algo que se viese, pero me gusta ser de las que está abriendo las puertas a otras futuras compañeras", señala a quien en un futuro le gustaría conducir el vehículo PMR porque su madre es una de las usuarias. En cualquier caso, todavía tendrá que esperar unos meses para abordar un trabajo que, por ahora, estará tutelado por otros compañeros de Guaguas Municipales. "La verdad es que la acogida que hemos tenido aquí me ha sorprendido mucho por la simpatía y los consejos que nos están dando y llevamos aquí solo unos días", afirma.

Es el tiempo que hace que el último grupo de los tres que han iniciado su formación en las últimas tres semanas empezó. El primero, de 10 personas, comenzó el 21 uno de agosto. A ellos les siguieron otros tantos que se unieron el 28 del mismo mes y, finalmente, el pasado lunes lo hicieron los 12 últimos integrantes de los 32 que en total se van a iniciar este año. Todos ellos han pasado por siete días de aprendizaje en el que, además de conocer las condiciones de su contrato, han adquirido conocimientos desde cómo tratar a los clientes o manejar el sistema de billetaje, a descubrir el funcionamiento y las particularidades de los vehículos, entre otras muchas cosas. Durante el periodo de formación también han hecho prácticas en las líneas escuela, la 1 y la 2, donde se han enfrentado al tráfico desde las 6.00 horas, aunque sin usuarios a bordo.

Y ese es precisamente uno de los momentos que más espera David Marrero Arencibia, de 38 años, "porque es el inicio de una carrera". Al igual que Brito, él es uno de los últimos que se han incorporado a Guaguas Municipales con un objetivo claro: "progresar laboralmente" en una empresa en la que tiene claro que podrá alcanzar sus propios retos. "Me siento muy afortunado de desempeñar la función de movilidad del pueblo canario", asevera quien siempre ha "llevado los colores amarillo y azul" por bandera. Los mismos que ahora podrá lucir en su nuevo uniforme al volante de una guagua, a la que no le ha costado demasiado adaptarse ya que ha sido camionero durante más de una década. "Siempre me ha gustado conducir y es algo que me viene de familia, porque a mi padre también le gustan las mismas cosas que a mí", cuenta quien es natural de Buenlugar, Firgas, y también se ha sentido "muy acogido por la familia" de Guaguas.

Lo de conducir guaguas también es algo que va en el ADN de Ismael Morales Sosa. Lo suyo se remonta a su abuelo Agustín Morales, quien trabajó en la antigua patronal antes de que esta pasase a ser Guaguas Municipales. No es el único familiar al que ahora le une también la profesión ya que, además de tener un tío conductor, su padre, que también se llama Agustín Morales, será uno de sus nuevos compañeros en la empresa municipal. Ya cuando él era niño compartieron muchos trayectos en el que le acompañaba en la cabina hasta que acababa el turno. "Me encantaba", confiesa ya en la treintena.

Tal vez fuese en alguno de esos viajes junto a su progenitor cuando decidió que seguiría sus pasos al hacerse mayor. Y así ha sido, algunas décadas después. "Yo siempre he tenido claro que quería ser guagüero, pero no he podido entrar antes porque hace 15 años que no se convocaban oposiciones". Así que desde que se enteró el pasado año que la empresa municipal había abierto un proceso de selección para crear una bolsa de trabajo no dudó en presentarse con la certeza de que él sería uno de los contratados. "Me lo he preparado muy bien, así que tenía claro que iba a entrar sí o sí de los primeros". Morales no oculta su satisfacción por haber conseguido aquello que se propuso cuando era tan solo un chiquillo y para lo que su padre le ha aconsejado que sea comprensivo con la gente a la que prestará servicio en la guagua.

Compartir el artículo

stats