Al cumplirse el quinto año que se celebra el concierto patrocinado por la Corporación Marítima Boluda es evidente que esta actividad se ha convertido en una de las más importantes de la programación del Temudas Fest por diferentes motivos, entre los cuales hay que destacar la originalidad de elegir como emplazamiento la terminal de contenedores de Boluda en el muelle.
Pero en esta ocasión el evento alcanzó un rango particular por tratarse de la música de la ópera Carmen, ya que nuevamente la obra dramática con música de Georges Bizet, que entusiasmó hasta a Friedrich Nietzsche, no en vano constituye la ópera francesa más representada, no dejó indiferente a nadie.
Tras un correcto inició de manos de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, su coro y el coro infantil, bajo la adecuada dirección Rodrigo Tomillo, la obra alcanzó el paroxismo cuando apareció Fabiola Herrera sobre el escenario, elegantemente vestida para cantar la célebre L'amour est un oiseau rebelle más conocida como la Habanera, una de las arias más destacables de la obra. La mezzosoprano grancanaria demostró poseer un timbre muy agradable y cálido. Además de dominar perfectamente el personaje, no en vano se la conoce como la Carmen del siglo XXI, su voz es muy apta para la amplificación, lo que la convirtió en la cantante más apropiada para interpretar la ópera en ese tipo de espacio escénico.
Fabiola Herrera estuvo acompañada por el barítono Enrique Sánchez Ramos, Raia Natcheva, que tiene una voz preciosa y un auténtico timbre de mezzosoprano y la soprano Maite Martín, correcta pero ligeramente corta de vibrato.
Aunque en esta ocasión la calidad del sonido mejoró debido al empleo de un nuevo sistema electrónico, es evidente que no se puede hacer un juicio de valor claro sobre el sonido de un lugar como el muelle de La Luz, entre las grúas y los contenedores, pero para hacer honor a la verdad el emplazamiento posee a su favor la innegable gracia de cualquier escenario al aire libre y cerca del mar.
El concierto contaba con una sorpresa para los melómanos incondicionales de Carmen, la interpretación de un aria inédita en nuestro país que Georges Bizet compuso antes que L'amour est un oiseau rebelle: L'amour est enfant de Bohéme, pieza descubierta recientemente en Frankfurt y que fue escuchada por vez primera en nuestro país en esta mágica velada musical de una obra que en esta ocasión contó con un emplazamiento y unos interpretes tan singulares como sobresalientes.
