Opinión | EN VOZ BAJA

Dedicatorias

Los libros dedicados adquieren una dimensión especial, en un acto de pureza único, al generarse un vínculo eterno con el lector 

Imagen de archivo

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Los libros son más que meros objetos; son transmisores de historias, emociones, y conocimientos que trascienden a cualquier época. Manuales de entretenimiento que adquieren una dimensión especial cuándo se plasma una dedicatoria sobre sus páginas. 

En ese acto de pureza único se establece un vínculo eterno, una conexión que perdura más allá de las páginas impresas del tomo en cuestión. Es un gesto cargado de simbolismo, que traspasa la simple inscripción de palabras. 

Esta misma semana, comencé una novela corta de Juan José Millas ('Laura y Manuel') que compré en una feria de segunda mano. En sus primeras páginas había una sencilla dedicatoria: "Para María con cariño, Mamá". Con curiosidad y un ápice de culpa inicio mi lectura con la sensación de ser un anónimo, cómplice de dos personas pasajeras en el tiempo. 

El ejemplar dedicado incorpora una impronta inusitada y se convierte en algo más que una obra impresa desgastada. Esa dedicatoria se transforma en el mejor de los prólogos; una introducción cargada con mil significados. Es un mensaje de afecto veraz que supera el espacio y guía al lector en su viaje a través de los vocablos.

Cada vez que se abre ese libro dedicado, se revive el momento en que fue entregado y los sentimientos que lo acompañaron. Es un recordatorio constante del amor y la conexión que existe entre individuos, y de la importancia de compartir nuestras experiencias y conocimientos con los demás.

El volumen 'marcado' no sólo gana en importancia y autoestima, sino que se hace tesoro; un sello eterno. Porque los libros, con sus historias y dedicatorias, nos enseñan que el verdadero valor está en los lazos que creamos y en las palabras que compartimos.

En mi ansia lectora, cada mes me pierdo en librerías en busca de algo que me tiente y, al hallarlo, ruego que me lo envuelvan como si de una ocasión especial se tratara. La adquisición compulsiva provoca que las estanterías soporten textos con envoltorio listos para ser abiertos y manoseados. El próximo en romper la carcasa de papel será una novela descatalogada sobre el Renacimiento  ('Bomarzo'de Manuel Mujica) que está deseando ser leída y yo deseando poseerla. Pero, en esta ocasión, antes de nada, abriré sus primeras páginas y me regalaré una sentida dedicatoria. ¡Qué demonios!