La ausencia de pateras y cayucos en los últimos 37 días dejará vacíos durante la próxima semana los Centros de Interna- miento de Extranjeros (CIE) de Canarias, que ahora están al 4,3% de su ocupación, la cifra más baja desde que se creó el operativo para retener y expulsar a los inmigrantes que entran de forma irregular por las costas del Archipiélago.

Según la Delegación del Gobierno, actualmente hay 108 personas en los tres CIE que permanecen abiertos, 59 en El Matorral (Fuerteventura), 28 en Barranco Seco (Gran Canaria) y 21 en Hoya Fría (Tenerife). Estos tres centros suman un total de 2.472 plazas disponibles (1.188, 168 y 716, respectivamente), y quedarán vacíos la próxima semana si se alcanza la cifra de 40 días sin llegadas de inmigrantes. Las instalaciones provisionales de La Isleta, Hoya Fría Exterior y Las Raíces están cerradas desde hace más de un año.

Tras las llegadas masivas de los años 2006 y 2007, en que llegaron a Canarias 32.000 y 12.000 inmigrantes irregulares, respectivamente, la tendencia de estos primeros meses de 2009 es volver a unas cifras medias de entre 3.000 y 6.000 sin papeles anuales. Sin embargo, desde hace diez años no se daba el caso de un mes entero sin ninguna patera. Paradójicamente, a las costas de la isla de Fuerteventura, donde se encuentra el principal centro de retención, no ha llegado ni un solo inmigrante irregular en este año 2009.

TENDENCIA. Esta situación no se había dado en la última década, aunque las estadísticas reflejan que los meses de febrero, abril y mayo registran pocas llegadas de inmigrantes clandestinos. La colaboración de Mauritania y Senegal permitió que las patrullas mixtas del Frontex y las gendarmerías de esos países interceptaran a 370 subsaharianos cuando emprendían el viaje hacia Canarias. No obstante, el operativo del Frontex tiene constancia de que hay más personas en las costas de Mauritania y Senegal a la espera de embarcarse para intentar llegar a las Islas.

Más allá de estos datos, que la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo canario valoran con "la máxima prudencia", se constatan dos hechos. El primero es que las repatriaciones y la presión sobre las mafias de la inmigración en las países de origen están dando resultados. Ello ha obligado a los intermediarios a buscar otras rutas, como las de Libia. El segundo es que la crisis económica en Europa y España está influyendo en esa disminución de salidas de cayucos desde las costas de Mauritania, Senegal, Gambia y Guinea Bissau, hasta dejar a los CIE de Canarias prácticamente vacíos.