Aprender a manejar el ratón, mandar emails, consultar la prensa o, incluso, chatear con hijos y nietos que viven fuera de la Isla. Estos son algunos de los objetivos que han llevado a 40 mayores de Gran Canaria, entre 60 y 90 años, a sumarse al proyecto Ayuda Tecnológica a Domicilio, a través del cual 64 alumnos de la asignatura La informática como recurso social del grado de Ingeniería Informática les enseñarán todas las utilidades tecnológicas a las que pueden tener acceso, desde el uso de un tablet a las conexiones a internet.

Este proyecto, impulsado desde la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Las Palmas, bajo la coordinación de la profesora Beatriz Correa, y subvencionado por la Cátedra Telefónica, nació de la necesidad de concienciar a los estudiantes sobre el beneficio que pueden aportar a los sectores sociales menos favorecidos, transmitiendo el conocimiento de que disponen para ayudar en su bienestar.

"Para mí como docente, el estudiante más gratificante es el mayor porque está ahí simplemente porque quiere aprender, de hecho es muy raro que te falte a clase. Eso lo aprendí en Peritia et Doctrina y cuando se puso en marcha el Grado y se creó esta asignatura optativa, vimos la posibilidad de crear este nexo entre los estudiantes y los mayores, aquí vamos a aprender todos", afirmó Correa.

Esta iniciativa comenzó a principios de octubre y consiste en que los estudiantes, de dos en dos, realizan visitas semanales de dos horas de duración cada una, hasta el mes de enero, a los domicilios de "sus alumnos" para introducirlos en el uso de la informática. Los mayores, a su vez, comentarán, vía facebook, sus inquietudes.

"A los alumnos les damos ciertas pautas de los conocimientos básicos que se les pueden enseñar (encender el ordenador, manejar el ratón, correo electrónico, búsquedas en internet...), o sobre lo que a ellos les puede interesar (temas legales, ocio, salud, aulas virtuales, formación en línea...). No obstante, sólo son pautas, porque el ritmo lo va a marcar cada mayor, de hecho tenemos un señor de 80 años que tiene su propio blog, y otros que no saben usar el ratón. Lo importante es abrirles una ventana al mundo, sobre todo, que sepan que el banco, las compras, resolver un certificado de empadronamiento, una partida de nacimiento, reclamación de la pensión..., lo pueden hacer por internet", indicó la profesora Correa.

De momento la experiencia ha sido gratificante para todas las partes. "Los alumnos están encantados y los mayores lo mismo, dicen que sus hijos no tienen paciencia para enseñarles y ellos tienen tantas ganas de aprender...".

Para los jóvenes que ya se han estrenado como profesores sus alumnos no tienen precio. "Te contagian el ánimo que tienen para aprender, su inquietud y su esfuerzo, y eso nos hace crecer también a nosotros. Cambiar el papel de alumno a profesor es una experiencia muy bonita, te sientes útil, y más cuando ves que cogen las cosas muy rápido", afirmaron.