¿Cómo se crea ese caos mundial que plantea en su obra?
Todo empieza cuando dos jóvenes superpreparados, Freddy e Isabella, terminan sus estudios y no encuentran su espacio en el mundo laboral. Tienen no sé cuantos másters en universidades y resulta que esta sociedad no les deja que se desarrollen, por lo que deciden llevar su venganza creando un virus inteligente que llega en un correo típico de las empresas como For your information. Se trataba de divulgar casos típicos que la gente oculta como una foto de alguien con una mujer que no es la suya. O un comercial que tras hacer una venta califica a su cliente como "pesado". Es un virus inteligente y la industria va a hacer lo imposible para ir en contra de ellos para corregir la solución porque hace que la economía y la bolsa se paren. Hay una venganza de esa generación que no encuentra su hueco: '¿Tú no me formas? Pues te voy a dar donde más te duele'.
¿Es también un ataque a la mentira institucionalizada?
Es mostrar cómo una información que creemos que está controlada al final no lo está tanto. En ese mundo del caos la industria se revela y va a saco contra los muchachos. Al final se resuelve alimentando más la mentira y diciendo que los autores eran unos hackers o unos tíos superespecializados. Nunca dirán que eran dos jóvenes que pusieron de rodillas a la industria. Y por eso originalmente se llamaba For your information. Aquí lo haces desde la ficción, pero ¿quién no ha mandado un mensaje a quién no corresponda? Yo siempre digo que quien mejor conoce nuestra verdadera vida es el teléfono móvil.
¿Ha partido de alguna obra a la hora de crear la suya?
Existen pocas novelas de ámbito tecnológico. Dan Brown tiene La fortaleza digital. Pero no con este toque tan simple que gire alrededor del virus. De hecho los primeros capítulos son de situación ya que trata sobre un hombre que le pone los cuernos a la mujer y esta se entera. En la novela va todo enganchado, porque el virus pasa de un personaje a otro. Por ejemplo, una señora está vendiéndole la campaña publicitaria a un muchacho que tiene una empresa. El comentario de su mensaje llega a todos los amigos. Uno de ellos es una chica que asiste a una convención de un partido del que es la presidenta, pero le escribe a su amiga que quiere dejar de serlo y la formación sale en el muro de facebook. Demuestra que la tecnología es un juego de confianza.
¿Cómo empezó la idea de publicar esta novela?
Empezó cuando cuelgo en mi blog el libro en noviembre pasado con el afán de compartirlo. Pero compruebo que empieza la gente a descargarlo y se llega a las mil visitas en un mes. Varias editoriales se interesaron y al final lo cogió idea con el trato de que pueda seguir bajándose por internet. Hoy el blog tiene 6.000 visitas, y más de 500 descargas. Soy ingeniero de telecomunicaciones. No era de leer novelas. Pero empiezas a tener tiempo, y empiezas a leer en electrónico cualquier cosa. Desde El ensayo de La ceguera de Saramago hasta Hombres buenos de Pérez Reverte. Al terminar hice un blog y lo colgué. Incluso los que tengan el libro pueden acudir a un capítulo no publicado que está en internet.
¿Cree que podríamos vivir sin tecnología?
Hemos entregado nuestra vida a la tecnología. Sin darnos cuenta llevamos un móvil. Pero estamos metidos en un mundo en el que cada vez necesitamos un móvil mejor, con más prestaciones. ¿Quién está detrás de estos intereses? Yo en el libro mando un mensaje clarísimo: el uso responsable de la tecnología. Mucha gente joven vende su privacidad para estar en las redes sociales. Pero ten cuidado que hoy tienes 13 años y mañana 20 y tu pasado te puede hacer pasar una mala jugada. Hemos perdido ese uso responsable.
¿Se ha inspirado en algo?
Llevo toda la vida dedicado a las telecomunicaciones. Pero me ha afectado el ver ese uso tecnológico. He estado en África donde te encuentras con situaciones de auténtica pobreza en la que a nadie le falta un móvil. La tecnología está condicionándonos de forma brutal.
¿Tuvo dudas antes de escribir esta primera novela?
Cuando te pones a escribir te preguntas cómo lo haces. Y te pones a leer más para saber cómo otros escritores resuelven esa papeleta. Yo siempre he dicho que un libro tiene tres cosas: una historia que contar, saber escribir, y cumplir correctamente el estilo literario. Y las tres cosas son necesarias. Si la historia no funciona no te la lees y bestsellers hay muy pocos. Vivimos en el momento ideal para compartirlo todo, pero si es bueno o malo ya la gente te lo dirá.
