Cáritas estima que unas 40.000 personas viven en la calle en España, una cifra a la que se suman los 3,6 millones de personas que viven en una situación de vivienda insegura (sin título legal, con notificación de desahucio o bajo amenaza de violencia) y los 5 millones de personas que residen bajo un techo inadecuado (en estructuras temporales, asentamientos o chabolas, sin acceso a los suministros básicos o en hacinamiento).

Así lo puso de manifiesto ayer durante la presentación de la Campaña de las Personas sin Hogar, que se celebrará el domingo bajo el lema 'Por dignidad. Nadie Sin Hogar', impulsada desde hace 24 años por Cáritas, la Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados (FACIAM), la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (FEPSH), XAPSLL (Xarxa d' atenció a Persones sense llar) y la Plataforma por la inclusión social y a favor de las personas sin hogar de Bizkaia BesteBi.

El responsable nacional del programa de Personas sin Hogar de Cáritas Española, Enrique Domínguez, pidió políticas públicas tanto nacionales como locales que pongan a las personas en el centro y que contemplen las necesidades de vivienda. En concreto, propuso alcanzar un Pacto Estatal de vivienda que garantice el acceso a la misma e incrementar el parque público, sobre todo, de alquiler y de vivienda social.

"Hay 3,5 millones de viviendas vacías, que las personas puedan acceder a ellas", reclamó Domínguez. Asimismo, pidió el acceso a garantías mínimas por igual en todas las CCAA y la facilidad de acceso al padrón. "Las políticas públicas deben ir orientadas a poner a la persona en el centro", subrayó.

Además, precisó que, aunque se dice que la crisis ha pasado, muchas personas sin hogar ya la vivían antes de 2007 y siguen sufriéndola actualmente. Dos de cada tres personas que se encuentran en situación de pobreza en la actualidad, ya lo estaban antes de la crisis.

Aparte de las políticas públicas, la Campaña de las Personas sin Hogar tiene como objetivo movilizar a los ciudadanos para que se cambien "las gafas", se quiten "las orejeras" y se preocupen por las personas que viven en las calles de sus ciudades, saludándoles con un "buenos días" u ofreciéndoles un café caliente. También recordó que se puede llamar al Samur Social en el teléfono 112 en caso de ver a una persona sin techo que necesite ayuda.