Buchitos de lectura, el museo de los científicos y científicas, el ecoturismo en Gran Canaria, Geometría y carnaval... Estos son algunos de los proyectos pedagógicos llevados a cabo en el CEIP Salvador Manrique de Lara que han permitido dar un salto cualitativo en la enseñanza integral del conjunto de sus alumnos. La cabeza visible de esta iniciativa se llama María del Rosario González, profesora de docencia compartida o DAP (docente de actualización pedagógica), un programa innovador que complementa y enriquece el aprendizaje en el aula, y que tiene como principal objetivo frenar el abandono escolar temprano a través de la integración, la innovación y la colaboración.
"La docencia compartida es un privilegio que sólo tenemos los centros de Infantil y Primaria y de Secundaria que participamos en la Red de Centros Innovadores para la Continuidad Escolar (RedCice) que impulsa favorecer la continuidad del alumnado en todas las etapas educativas hasta su acceso a la Universidad", indicó la profesora González, para quien, atendiendo a los buenos resultados de este proyecto de docencia compartida, sería necesario extenderlo al resto de colegios e institutos.
"Todos los centros deberían sumarse a la docencia compartida en el aula, basado en el aprendizaje entre iguales, porque en muchos momentos seguimos dando clases a niños del siglo XXI con metodologías del siglo XX. Esto es una oportunidad de hacer las clases más dinámicas, de manera constructiva, el trabajo ya no es sólo propiedad mía o de un profesor, hay una coordinación vertical y los proyectos se trabajan desde Infantil de tres años hasta sexto de Primaria".
Como ejemplo de la actividad que se desarrolla en el marco de la docencia compartida, figura El museo de las científicas y los científicos, una iniciativa desarrollada el pasado mes de abril, con más de 40 paneles elaborados por la totalidad del alumnado del Manrique de Lara, en el que también colaboraron las familias y agentes externos. "El objetivo inicial ha sido visibilizar a los científicos y científicas, extrapolando contextos reales a la vida cotidiana de nuestras aulas".
A través de este proyecto los alumnos descubrieron que había muy pocas mujeres en el ámbito de la ciencia, una percepción inicial que terminaron descartando tras investigar y comprobar que el problema era la falta de visibilidad de las científicas. "Dicha actividad ha permitido trabajar el currículo de manera competencial, integradora, divertida e innovadora. Y ya se está planificando las del próximo curso", indicó González.
Otra iniciativa novedosa fue la de los municipios ecoturísticos en Gran Canaria, que en su primera edición, ya que nace con carácter de continuidad, se llevó a cabo en Moya, Teror, Agüimes y La Aldea de San Nicolás. Contactaron con estos cuatro municipios y los escolares, por ciclos, visitaron cada pueblo, entrevistaron al alcalde, y acudieron a los sitios más singulares o característicos de cada lugar, desde una tienda de aceite y vinagre, una panadería artesana, la Basílica de Teror... "Queríamos acercar a lo niños a la realidad de nuestros pueblos, trabajando la sostenibilidad y la conciencia de pertenecer a un entorno determinado".
Para el día del libro, los pasillos del centro se llenaron de amplios murales en los que cada niño y familiares iban añadiendo fichas con sus libros preferidos, invitando a la reflexión sobre los mismos. Se trata de la actividad Toma un buchito de mi lectura, cuya finalidad última era crear un gran libro colectivo con múltiples títulos que inviten a la lectura.
En Tocados de la cabeza, aprovecharon los carnavales para unir la enseñanza de la geometría con estas fiestas. "Durante el primer trimestre se trabajó en todas las aulas las formas geométricas, cada niño diseñó su propio sombrero y al final se organizó un gran desfile de los tocados de la cabeza", apuntó la profesora.
El proyecto de docencia compartida cuenta con múltiples ventajas, tales como favorecer la organización flexible del aula, la planificación clara del currículo, la atención a distintos ritmos de aprendizaje, la movilidad y autonomía e implicación del alumnado, la igualdad de roles y buena coordinación entre el profesorado, el aprendizaje entre iguales (profesorado y alumnado), la variedad y disponibilidad de recursos, el trabajo cooperativo, la atención personalizada, la autoevaluación, el buen ambiente de trabajo, de confianza?
Al mismo tiempo, permite el desarrollo de otros objetivos independientemente de los meramente curriculares de área, tales como aprender a cooperar, responder a la diversidad, favorecer la interacción- aprendizaje, aumenta los modelos de referencia y estilos de aprendizaje, pluralidad en los resultados favoreciendo la diversidad de los mismos, grupos heterogéneos, diversidad de recursos, favorecer las habilidades comunicativas, la creatividad, mejorar los hábitos de trabajo y estudio, mejorar la convivencia en el aula, abrir la participación a las familias...
"Mi experiencia como DAP ha sido enriquecedora en todos los sentidos, tanto a nivel profesional, porque ha sido una invitación constante a la formación, como a nivel personal, porque he podido sentir el agradecimiento tanto del alumnado como de mis propios compañeros, con gestos, no con palabras", concluyó María del Rosario González.
