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Salud

Más de 1.500 personas con enfermedad mental buscan empleo en Gran Canaria

La Asociación Canaria de Rehabilitación Psicosocial reúne a dos centenares de profesionales, pacientes y empresas en el Doctor Negrín para facilitar la inclusión

Más de 1.500 personas con enfermedad mental buscan empleo en Gran Canaria

Más de 1.500 personas con alguna enfermedad mental buscan un empleo en Gran Canaria a través de la bolsa de trabajo del Programa Insular de Rehabilitación Psicosocial (PIRP), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico. "No están todos los que son, solo los derivados desde las distintas unidades de salud mental de la Isla", detalla el presidente de la Asociación Canaria de Rehabilitación Psicosocial (ACRP), Víctor Morales, tras subrayar que "la inserción laboral es la guinda a todo un trabajo de los pacientes para lograr una vida plena".

Precisamente, dos centenares de personas participan hoy en la II Jornada de empleo y salud mental, organizada por ACRP en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. No en vano, "aunque cada vez se puede hablar más de enfermedad mental sin que la gente se sorprenda, con normalidad, todavía existe un estigma social, siempre se habla en negativo, de ahí la importancia de estos encuentros gratuitos y abiertos para que puedan acceder todo tipo de ciudadanos y empresas, además de los pacientes y profesionales", argumenta Morales, que sitúa en la bolsa del PIRP desde licenciados hasta trabajadores con la mínima cualificación académica.

En opinión del presidente de ACRP, "el problema no es tanto el nivel de formación o el tipo de profesión como el miedo de la empresa para contratar a estas personas". Sin temor a las enfermedades mentales fichan durante los últimos tres lustros en el Hotel Occidental Margaritas, localizado en Playa del Inglés (San Bartolomé de Tirajana) y perteneciente al grupo turístico Barceló, que ahora contabiliza en su plantilla a cuatro trabajadores con estas patologías en el marco de la cuota del 2% exigida a las empresas con más de 50 empleados en la Ley de Integración Social de los Minusválidos.

"Adaptamos un poco los puestos de trabajo porque quizá necesitan más que cualquier otro colectivo respetar el descanso y el tratamiento, que suelen ser al mismo tiempo, así que descartamos los horarios nocturnos, pero están totalmente integrados tanto con los compañeros como con los clientes, sin ningún problema, reconocen su enfermedad e interactúan con todo el mundo sin esconderse, pero nadie se da cuenta de su problema", explica la jefa de Recursos Humanos del Occidental Margaritas, María Cruz Amorós, antes de matizar que "si notan algún bajoncillo, avisan que tienen que acudir a la unidad". Ponente en la jornada de ACRP en el Doctor Negrín, Amorós animó al resto de empresas a "quitarse la venda" de las enfermedades mentales.

También participante en el segundo encuentro de empleo y salud mental, el presidente de la Asociación Mundial de Rehabilitación Psicosocial (WAPR, por sus siglas en inglés), Ricardo Guinea (Manresa, 1959), coincide en que, "efectivamente, las barreras para el acceso al empleo de una persona con enfermedad mental son importantes, tanto personales como sociales, pero programas específicos demuestran que se superan con la preparación y el apoyo adecuados". Por ejemplo, más de la mitad de los pacientes de centros de rehabilitación laboral en Madrid logra a un empleo, según el médico psicoterapeuta, frente a la tasa de actividad del 27% sufrida por las personas con trastorno bipolar o esquizofrenia en España, de acuerdo a los datos de la Confederación Salud Mental España.

Tras dejar atrás el modelo institucional, en referencia a la internación en manicomios, España desarrolla un plan comunitario, es decir, no solo tratar a los enfermos mentales, sino atender sus necesidades en la comunidad, apunta el presidente de WARP, que cederá el testigo durante el congreso de julio en Madrid tras nueve años con cargos directivos. Ante el estigma social padecido por los pacientes, Ricardo Guinea recuerda que "una de cuatro personas podría padecer un problema mental que necesite tratamiento, aunque la rehabilitación psicosocial se centra en el colectivo de personas con enfermedad grave y persistente, (esquizofrenia, trastorno bipolar y algunos de personalidad), con una prevalencia del 2 al 3% de la población mundial. De ellos, muchos personas se apañan como pueden, pero el 0,3% o reciben un buen tratamiento y apoyo de recuperación psicosocial o van a estar abandonadas", alerta el médico psicoterapeuta, que inaugura hoy las segundas jornadas de empleo y salud mental de ACRP en el salón de actos del Hospital Doctor Negrín.

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