"Se veía venir, esto un día iba a pasar. Le tocó a Javi pero podía haber sido yo", declara David Rodríguez, alumno de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y que acude cada mañana al Campus de Tafira en su vehículo. No es el único testimonio crítico, para la mayoría del núcleo universitario, el estado de la carretera es "preocupante" y el propio Rodríguez, de 26 años, la define como una carretera "maldita".

Por otro lado, cabe reseñar que los compañeros de Facultad de Ciencias Jurídicas donde cursaba la víctima Relaciones Laborales barajan la posibilidad de organizar el próximo lunes un acto de protesta por la falta de iluminación y señalización en la fatídica carretera. Además, también pide una concienciación por las altas velocidades que alcanza el tráfico interior en el Campus que en ocasiones supera los cien kilómetros por hora.

María Cabrera, que cursa estudios en Ciencias Jurídicas como el fallecido Javier Pulido Díaz -que además era Policía Local- considera que el problema es "global" de la zona y no solo de la carretera de la zona de estudios.