Salvador Alberto Morales Méndez, acusado por el asesinato de Isabel Canino, la mujer con la que mantuvo una relación extramatrimonial durante 16 años y que fue encontrada el 28 de mayo de 2009 en la fosa séptica de una casa de su propiedad en Camino de La Hornera, en Tenerife, negó su participación en el crimen y culpó a un "chico informático", que conocía Isabel, de ser el autor del asesinato, durante la primera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

El procesado, a preguntas de la fiscal de Violencia de Género, reconoció que Isabel lo llamó en la mañana del 21 de marzo y que fueron a desayunar a una zumería del Camino de La Hornera.

Durante el desayuno, Salvador le comentó a Isabel que tenía problemas con la instalación de los cables de Internet en aquella casa, en la que hacía obras y que Isabel se ofreció a ayudarle pues conocía a un técnico informático, amigo de "su tío Manolo". El procesado aseguró que desconocía si Isabel había llevado su Mitsubishi Montero, pero que se fue a buscar al "chico".

Salvador declaró que Isabel regresó a la casa con el técnico y que éste le dijo que necesitaba un cable original, así que, según su declaración, Salvador se fue en coche a su casa de La Piterita para buscar uno y cuando regresó al Camino de La Hornera le "extrañó" no ver en el garaje a Isabel y al "chico", por lo que empezó a buscarlos por la casa hasta que halló a Isabel tendida en el suelo e inconsciente en una de las habitaciones.

Hinchada

"Estaba hinchada y amoratada. Comprobé que no respiraba y me bloqueé", dijo el acusado respecto a cómo se encontró el cuerpo de la joven y de cómo se sintió. Aseguró que se "vino abajo sin saber qué hacer" y que entró y salió de la casa "mil veces" hasta que se tomó "tres trankimazines" para calmarse. Entonces, se le ocurrió trasladarla hasta la fosa séptica y la introdujo por la cabeza hasta que cayó todo el cuerpo.

A las preguntas de la fiscal y el abogado de la acusación, se limitó a contestar que no recordaba nada. La Fiscalía y las acusaciones piden que Morales sea condenado a 20 años de prisión así como a indemnizar a los familiares de Isabel con 250.000 euros, en el caso del Ministerio Público, y de 600.000 euros, además de las costas, por parte de la acusación particular. La defensa pide que se imponga una pena de dos años de cárcel por encubrir el delito.