Un aficionado del CD Tenerife, miembro del grupo Frente Blanquiazul, fue detenido en la tarde de ayer por agredir con una silla a un agente de la Policía Local de Santa Lucía de Tirajana pocos minutos antes del inicio del encuentro que enfrentó al conjunto tinerfeño y la Unión Deportiva Vecindario en el sureste de Gran Canaria. Además, la Guardia Civil identificó a una veintena de componentes del mismo grupo de aficionados por alteración del orden.
El partido aún no había comenzado y en las afueras del estadio municipal ya se habían registrado incidentes. Las fuerzas de seguridad habían ampliado el despliegue de medios para este partido ante la posibilidad de que se originaran enfrentamientos entre aficionados del conjunto blanquiazul y de la UD Vecindario, por lo que unos 200 tinerfeños fueron custodiados antes de su llegada al recinto deportivo.
Poco antes de las 17.00 horas -hora de inicio del encuentro-, los agentes de la Policía Local de Santa Lucía de Tirajana tuvieron que actuar contra los miembros del Frente Blanquiazul al producirse una alteración del orden. Según fuentes policiales, los aficionados comenzaron a tirar botellas y vasos, y además rompieron el retrovisor de un coche del Instituto Armado, por lo que tuvieron que realizar varias cargas.
En una de ellas, uno de los simpatizantes del club tinerfeño cogió una silla de aluminio y agredió a un agente de la Policía Local, produciéndole una fractura en un brazo. De inmediato, los policías procedieron a la detención del presunto autor de la agresión, que fue llevado en un primer momento a las dependencias de la Policía Local y con posterioridad al cuartel de la Benemérita en Vecindario acusado de un presunto delito de atentado contra la autoridad. Está previsto que el arrestado pase hoy a disposición de la autoridad judicial en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana, informaron las mismas fuentes.
El partido se celebró sin incidencias, pero una vez finalizado, los mismos aficionados supuestamente volvieron a realizar actos vandálicos por las calles de Vecindario y dañaron un vehículo estacionado. La Guardia Civil los trasladó hasta la trasera de la piscina municipal e identificó a 22 personas por alteración del orden. A uno de ellos se le imputó una falta de daños.
