La Guardia Civil de Tráfico procedió el pasado miércoles a detener a J. A. J. S., de 30 años y natural de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, por circular a 232 kilómetros por la autopista del Sur GC-1, a la altura de Juan Grande. El vehículo, un Mazda 3, fue cazado el viernes de la semana pasada por el radar en horario nocturno y tras varios días de investigación fue identificado y arrestado por un presunto delito contra la seguridad vial. Esta sanción se produce pocos días después de que varios automóviles fueran interceptados también a alta velocidad por esta vía.
Los hechos se produjeron la noche del pasado viernes cuando agentes del Subsector de Tráfico de la Comandancia de Las Palmas apostaron una patrulla con radar en el kilómetro 34 en sentido sur y fotografiaron un Mazda 3 a 232 kilómetros por hora, según indicaron fuentes cercanas a la investigación. Los agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) iniciaron una investigación para identificar al conductor y proceder a su detención al cometer un delito.
Las pesquisas dieron como resultado el arresto el pasado miércoles de J. A. J. S., por una infracción contra la seguridad vial al superar en 112 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida, lo que supone 32 kilómetros por hora más de lo que limita un delito, que se encuentra en 80 km/h más de la estipulada.
En la jornada de ayer, tanto el detenido como el atestado realizado por el instituto armado fueron puestos a disposición del juez de guardia de los juzgados de San Bartolomé de Tirajana, que determinará la sanción que se le impone al conductor del turismo.
Estos hechos ocurren sólo dos semanas después de que la Comandancia de la Guardia Civil en Las Palmas informara de que en ese mismo tramo de la autopista del Sur habían sido interceptados hasta cinco vehículos que habían superado considerablemente la velocidad permitida.
Estas denuncias se produjeron en días alternos, pero siempre en horario de madrugada. Uno de los coches circulaba a la misma velocidad que el cazado la pasada semana día 14 de noviembre, es decir, a 232 kilómetros por hora, mientras que los otros cuatro circulaban a 169, 177, 182 y 193 kilómetros por hora. La diferencia entre los dos conductores pillados a la misma velocidad -232 km / hora- es que el primero fue en el kilómetro 33 y el otro, el del pasado viernes, en el 34, todo ello en el mismo tramo.
Los cinco vehículos denunciados hace dos semanas circulaban a altas horas de la madrugada a 169, 177, 182, 193 y 232 kilómetros por hora en el kilómetro 33 de la carretera GC-1, donde la velocidad máxima es de 120, indicaba la Benemérita en un comunicado.
El automovilista que circulaba a 232 kilómetros por hora se enfrenta a un delito contra la seguridad vial, al superar en más de 80 kilómetros por hora la velocidad máxima establecida en vía interurbana, según el artículo 379.1 del Código Penal. El resto de los vehículos, los otros cuatro, han sido denunciados administrativamente por una infracción al artículo 50, apartado 1, del Reglamento General de Circulación y se enfrentan a sanciones de 600 euros de multa y a la pérdida de 6 puntos de sus permisos de conducción.
