La Guardia Civil finalizó la investigación desarrollada tras la muerte de Emilia I., que falleció el lunes en Bahía de Formas al recibir el impacto de una tabla de windsurf que le cercenó el cuello, sin encontrar pruebas de que se incurriera en una imprudencia grave que dé pie a una actuación penal. De esta manera, la investigación policial cierra el caso como un accidente fortuito basándose en los testimonios y la recogida de pruebas. Por lo tanto, se confirma que el windsurfista que impactó con la joven rusa no será detenido ni se le imputará delito alguno.

El ciudadano suizo de 41 años responde a las iniciales R. D. Se trata de un windsurfista profesional que se encontraba en la zona para probar tablas de la marca Patrik, que fabrica su hermano. Este fue atendido ayer en el centro de Salud de El Doctoral con una crisis nerviosa. Posteriormente pasó la tarde sedado y durante la mañana de ayer declaró ante los investigadores de la Guardia Civil. Este confirmó que la víctima se encontraba a unos 15 metros de la orilla y no llevaba ni baliza ni ningún elemento de señalización.

Varios testigos apuntaron que Emilia acompañaba a su pareja, un grancanario de unos 30 años, que marisqueaba en la zona. Otros señalan que la propia víctima estaba en una zona más cercana a la orilla recogiendo lapas. Sin embargo, la investigación parece confirmar la teoría de que la joven rusa, residente en Vecindario, había invadido el campo de regatas de los windsurfista y fue golpeada cuando R. D. realizaba ejercicios de velocidad.

La familia de la víctima se ha trasladado a la Isla para hacerse cargo del cuerpo. El cadáver fue llevado tras el accidente al Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, donde se realizó la autopsia. Los familiares de Emilia I. salieron de Rusia la noche del lunes y se esperaba su llegada ayer a la Isla.

La alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González, lamentó este fallecimiento y corroboró las conclusiones de la investigación al calificarlo como un "desgraciado accidente". La primera edil recordó que en Bahía de Formas está autorizada la práctica deportiva, pero admitió que "quizás hace falta hacer un llamamiento a los deportistas náuticos a que cumplan con todas las normas de seguridad. En este caso se dieron todas las circunstancias para que, por primera vez en la historia y después de que millones de turistas de deporte náutico hayan pasado por estas playas, ocurriera este lamentable accidente".

La alcaldesa aseguró que se pueden tomar "muchas medidas" para evitar accidentes pero la seguridad está en los propios usuarios. "No se va a implementar ningún tipo de vigilancia porque esa zona no es de playa, sino de un litoral en el que está autorizado este tipo de deportes. Disponemos de carteles con las actividades que se pueden desarrollar en esa costa y sus normas, pero vamos a estudiar si se puede mejorar esa información".

Por su parte, Javier Espín, uno de los dueños de Pozowinds, un centro de deportes acuáticos en Pozo Izquierdo y una de las escuelas que trabaja en Bahía de Formas, expuso que "si se señalizan las zonas de baño y las deportivas se evita todo tipo de riesgos y esto se arregla fácil con dos o tres boyas". Pero el principal problema está en los buceadores. Muchos de estos practican la pesca furtiva, ya que está prohibido marisquear en esta zona y por lo tanto evitan el uso de balizas para no ser multados. "No son conscientes del riesgo que pasan. Desde una tabla es imposible verlos".