Un botín de 340.000 euros fue el móvil del asesinato de una asesora del Consulado de Colombia en Barcelona, ideado por su compañero sentimental que adeudaba 40.000 euros a la víctima y, además, era el único conocedor de que ésta guardaba 300.000 euros en metálico en su domicilio barcelonés.

María Eugenia Hidalgo Tovar, de nacionalidad hispano colombiana, cuyo cadáver apareció en junio del año pasado en Cali (Colombia), mantenía una relación sentimental desde octubre de 2014 con un colombiano, Miguel Mauricio, dueño de un negocio legal de compraventa y lavado de coches en Barcelona que atravesaba una situación económica muy precaria.

Por este crimen, se realizaron cuatro detenciones -dos en Barcelona y dos en Colombia- el pasado martes por la mañana, de forma simultánea, gracias a la intensa cooperación entre los investigadores españoles y colombianos, según ha detallado hoy en rueda de prensa la Policía Nacional. Los dos presuntos autores intelectuales, detenidos en Barcelona y en Hospitalet de Llobregat, son el amante de la víctima y un socio suyo en el negocio de lavado de coches, el cual convenció a María Eugenia a viajar a Santiago de Cali.