Investigada por robar más de 7.000 euros a los clientes del hotel donde trabajaba en el sur de Gran Canaria
La empleada del servicio de limpieza, con antecedentes por hechos similares, fue sorprendida por la Guardia Civil con dinero oculto bajo su ropa y tarjetas bancarias
Es una gobernanta reincidente y no, precisamente, en dirigir equipos de limpieza en hoteles de Gran Canaria sino, presuntamente, en robar a los huéspedes. La Guardia Civil investiga a la empleada de un complejo de Mogán, de 45 años y con antecedentes, como presunta autora de seis delitos de hurto cometidos en habitaciones del hotel en el que trabajaba. Esos antecedentes son también por robo en una habitación de hotel hace siete años.
La mujer llevaba trabajando desde verano del año pasado en un hotel de Mogán, casi al tiempo en el que algunos clientes comenzaron a denunciar que les faltaba dinero. El 29 de junio de 2023 empezó el reguero de denuncias, todas por delitos contra el patrimonio en habitaciones del mismo complejo.
Todos los hurtos se producían en horario diurno, nunca más allá de las 17 horas, siempre en ausencia de los huéspedes y sin haber señales de uso de fuerza para acceder a los cuartos. A pesar de la existencia a la vista de joyas u otros efectos de valor, como tabletas digitales o móviles, el ladrón siempre prefería el dinero.
La Guardia Civil comenzó con la investigación que, a tenor del ‘modus operandi’, apuntaba a alguien del interior del hotel. Las pesquisas se centraron en el análisis de las lecturas de las cerraduras electrónicas de las habitaciones, se tomaron declaraciones a testigos y se visionaron horas de grabaciones.
Lecturas de cerraduras
En las lecturas de las cerraduras solo estaban registrados los accesos de personal del hotel, sobre todo, de trabajadoras del equipo de limpieza. La Guardia Civil concluyó que la autora podría ser la subgobernanta del servicio, dado que tenía acceso a las llaves electrónicas de sus subordinadas. «Ejercía su superioridad laboral sobre personal de nueva contratación para que le abriesen las puertas de las habitaciones que limpiaban, utilizando sus tarjetas identificativas con la excusa de revisar el trabajo realizado», explican desde la Guardia Civil. Ese era el motivo de que la investigada no apareciese en las lecturas.
Los agentes establecieron un dispositivo para sorprenderla en el trabajo y realizarle un cacheo superficial. Al percatarse de la presencia, ella misma arrojó al suelo dos tarjetas que coincidían con las llaves electrónicas de empleadas del hotel e intentó desprenderse de 750 euros que llevaba ocultos en la ropa interior.
En el interior de su coche se halló una tarjeta bancaria a nombre de una residente de larga estancia en el hotel, 150 euros, 500 coronas noruegas y 20 coronas suecas. Todas las diligencias se remitieron a los Juzgados de Instrucción competentes de San Bartolomé de Tirajana.
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