Ver, escuchar, aprender y manipular son las bases del aprendizaje. Y sobre esas premisas trabajaron los más de mil escolares que a lo largo del curso visitaron la desaladora Telde II, situada en Salinetas, y la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en Ojos de Garza. En su visita conocieron y estudiaron el ciclo que sigue el agua desde que se bombea del mar para ser desalada y utilizada en los hogares hasta que vuelve a reutilizarse para el riego, dentro del marco del proyecto Aquología.
Una vez que los alumnos conocieron los pormenores del proceso que sigue el agua llegó el momento de poner en práctica los conocimientos adquiridos. En forma de cartel, poesía o maqueta, los alumnos explican a 'su' manera el ciclo del agua. La cuestión era que todos pusieran en práctica el aprendizaje que resultó de su visita y que sean conscientes de la importancia del agua para el ser humano.
Exposición de una selección
Estos trabajos que los alumnos realizaron a lo largo del curso se exponen hasta el viernes en las Casas Consistoriales. Por lo que la imaginación de los pequeños puede ser disfrutada por todos los vecinos del municipio. El concejal de Aguas, Agustín Arencibia, inauguró ayer la muestra junto con el gerente de Aguas de Telde, Gustavo Gómez, y el consejero de Canaragua, José Juan González. En las visitas a la desaladora participaron cerca de 1.000 alumnos que aprendieron "el origen de los bienes y servicios que disfrutamos cotidianamente e interioricen unos hábitos responsables en el uso de un recurso esencial para la vida y cada día más escaso", apuntó el concejal Agustín Arencibia. Quien también añadió, "los niños se convierten en educadores en sus hogares, donde pueden mostrar a sus progenitores, abuelos y hermanos a realizar un consumo responsable y contribuir a mantener el ciclo urbano del agua".
Los estudiantes de entre 10 y 13 años que llegaron procedentes de Telde, Valsequillo y Arucas realizaron estos trabajos para mostrar y concienciar a todos los que se acerquen a contemplar sus trabajos. Por medio de ingeniosas maneras en las que también aplicaron y se concienciaron de la importancia del reciclaje, elaboraron unas muestras artesanales del ciclo natural del agua. Unas piezas que se caracterizan con la sencillez y el lenguaje llano para que puedan ser comprendidas por todos los visitantes tanto pequeños como mayores. Una forma de emplear los conocimientos y demostrar que lo que dijo Confucio: "Dime algo, y lo olvidaré. Enséñame algo, y lo recordaré. Hazme partícipe de algo, y lo aprenderé", tiene cabida desde pequeños hasta mayores. Estos escolares de entre 10 y 13 años demostraron que se aprende más manipulando que limitándose a la vieja costumbre de estudiar de memoria.
Esta exposición sobre el ciclo del agua se podrá visitar hasta el próximo viernes en las Casas Consistoriales de Telde desde las siete y media de la mañana hasta las tres de la tarde.
