¿Vamos a llegar a los 12 millones de turistas, una cifra récord conseguida en 2011?

En estos momentos están cerrados los vuelos a Egipto y hasta después de septiembre no habrá una avalancha de desvíos. En invierno ya serán importantes y va a haber muchas solicitudes a Canarias. Sinceramente, vamos a ver si podemos superar esa cifra, porque enero y febrero no fueron especialmente buenos. Si lo comparamos con el año pasado estamos bastante peor, pero confiamos en que en estos diez meses se equilibren y podamos llegar a los doce millones.

¿En qué niveles de ocupación se encuentra su cadena?

Muy buena. Estamos en un 95%. Parte de ello es consecuencia de un análisis previo que, efectivamente, había que hacer para cubrir la caída del mercado nacional, con lo cual, a finales de 2012 estuvimos negociando la actual temporada de verano con los turoperadores y les ofrecimos cupos más asequibles. La crisis económica ha repercutido en el mercado nacional y, al inferir la importante caída que podía tener el turismo de la Península, optamos por hacer ofertas a los turoperadores con bastante previsión para compensar esa disminución. La verdad es que nos ha ido bien.

¿Cómo van las reservas de cara al invierno?

Hay reservas importantes. Y es de destacar el mercado ruso en general, que, además, viene con ganas de gastar.

¿Se puede traducir toda esta bonanza en puestos de trabajo?

Siempre hay mucho movimiento de personal. Solo en la cadena IFA estamos hablando de mil personas. El mayor volumen de mano de obra que requerimos se concentra entre los camareros de piso y los servicios de restauración, entre otros.

¿Qué demanda el turoperador que desvía turismo a Canarias?

Muchos de los turistas que vienen de Egipto son de todo incluido. Suponen entre el 80% y el 90% de los casos y tenemos que ofrecer lo que demandan, eso es esencial.