El Levante ha heredado desde su último ascenso un sello que ha encontrado continuidad con Lucas Alcaraz. El entrenador granadino, como antes hicieron Luis García, Juan Ignacio Martínez o Joaquín Caparrós, da al Levante una personalidad muy definida. Defensa fiable, centro del campo rocoso y ataque rápido son sus mejores argumentos, con los que en el último lustro ha logrado muchas salvaciones cómodas e incluso una aventura por Europa.

El buen ojo a la hora de reforzarse es otra de las características de un club humilde que se ha convertido en un clásico de Primera en los últimos años. Hombres como Vicente Iborra, Felipe Caicedo, Arouna Koné o Keylor Navas se han revaloriza en la entidad granota, que este verano ha hecho una gran apuesta por Nabil Ghilas y Deyverson, unas botas en las que residen un elevado porcentaje de sus posibilidades de ascenso.

Y es que por el punta brasileño de 24 años ha desembolsado el Levante casi dos millones de euros, lo que le da el papel de jugador estrella. Su velocidad y corpulencia, pues mide 1,89 metros, serán difíciles de parar para la defensa amarilla. Ya en la primera jornada presentó sus credenciales, como un Nabil Ghilas que la temporada pasada fue del Córdoba.

Por detrás de ellos se desenvuelve un conjunto con vocación defensiva. Simao Mate es el hombre destinado a poner el cerrojo en la zaga, pero fue expulsado a los cinco minutos de la primera jornada y su papel lo ocupará el marroquí Feddal, jugador de 26 años que llegó este verano procedente del Palermo. Tendrá como escoltas al veterano Juanfran, curtido en mil batallas, y a Trujillo, que también se incorporó este verano procedente del Almería.

El mismo trayecto ha cubierto el veterano Verza, eje del trivote en el centro del campo, el hombre encargado de iniciar los contragolpes con sus acertados pases y de sacar el balón parado. En su precisión reside otro de los puntos fuertes del conjunto granota, que cuenta en sus filas con varios especialistas en el juego aéreo.

En el centro del campo le acompañarán Camarasa, joven valor de la cantera que se abrió paso la temporada pasada en el primer equipo a base de regularidad, llegada y talento. A su izquierda tendrá a José Mari, con más responsabilidades defensivas que su acompañante. Los tres convierten la zona ancha en un campo de minas que será difícil de superar para la creación de juego de la UD Las Palmas. Todo un reto para los amarillos.

Completan el equipo, aparte de los reflejos de Rubén Martínez en la portería, dos laterales en los que recae gran parte del caudal ofensivo del Levante. Iván López y Toño, otros dos jugadores jóvenes, tienden a incorporarse al ataque con frecuencia y la UD podrá encontrar a su espalda espacios con los que atacar la zaga granota. Toda una prueba de nivel para el conjunto de Paco Herrera, que se mide con un rival muy consolidado.