El 5 de febrero de 1997, la Unión Deportiva Las Palmas acumulaba casi nueve años fuera de Primera División. Desde su último partido en la élite -ante el Betis en el Insular- hasta ese día, por el camino, el equipo amarillo apenas celebró grandes victorias: una eliminación al CD Tenerife en la Copa del Rey y el ascenso -comandado por Pacuco Rosales- de Segunda B a Segunda en junio de 1996.

La noche de aquel 5 de febrero de 1997, la Unión Deportiva enfilaba -en apariencia- el matadero para jugar contra el Valencia CF el partido de vuelta de una ronda de octavos de final de la Copa. Una semana antes, en el Insular, el conjunto ché -entrenado por Jorge Valdano- ya había encarrilado la eliminatoria al ganar 0-2, un triunfo que condenó a Ángel Cappa -fue sustituido en el cargo de entrenador amarillo por Paco Castellano-.

Goles de Paquito y Orlando

Pero Las Palmas, tras casi una década de penar por las cloacas del fútbol español, optó por no entregar la cuchara ante el Valencia CF y por dar la campanada en Mestalla. Y en sus filas, ubicado en el centro del campo con la tarea de marcar el son, la noche de aquel 5 de febrero de 1997 brilló un joven futbolista que luego hizo carrera en el fútbol: Juan Carlos Valerón, que el jueves -en principio, a las 19.00 horas-, se presentará 19 años después en Mestalla con el mismo reto en la mochila y todo su talento repartido entre la cabeza y los pies.

Valerón, que en 1997 calzaba 21 años, fue titular en un once que completaron Lampón; Manuel Pablo, Simionato, Víctor Afonso, Axier, Eleder; Paquito Ortiz, Walter Pico; Orlando y Flecha Rojas. Con todo en contra, tras la convulsión que generó la destitución de Cappa -al que se le comunicó el relevo al descanso del partido de ida de aquella eliminatoria-, la Unión Deportiva logró forzar la prórroga y llegar con vida hasta la tanda de penaltis tras las dianas que anotaron Paquito Ortiz (min. 33) y Orlando Suárez (min. 55).

Turu Flores, Toni y Miguel Ángel Valerón entraron al terreno de juego a partir de la segunda mitad y participaron en una victoria que disparó la ilusión alrededor del equipo amarillo. Las Palmas, en aquella edición de la Copa del Rey, llegó a plantarse en las semifinales. Después de dejar en la cuneta al Valencia CF, en cuartos de final superó al RCD Espanyol -que aún competía en Sarriá- y cayó en la penúltima ronda ante el Barça.

Ahora, 19 años después, Valerón regresa a Mestalla con la misma ilusión que lucía a finales del siglo pasado, con todo el talento intacto y con una hoja de servicios al fútbol repleta de noches de gloria, pero con espacio para un baile más.