La UD está en el camino de hacer historia negativa en Primera División. Le quedan ocho oportunidades, que son muchas, al equipo amarillo para evitarlo. Y la primera es este domingo (15.00 horas) contra el Sevilla, el otro que está en la misma senda. Son los dos conjuntos que no han ganado ningún partido como visitante en lo que va de Primera. Once encuentros han disputado los dos conjuntos a domicilio y no se han llevado ninguna victoria a la boca. Los grancanarios han sumado tres puntos mientras que los hispalenses han firmado más empates, un total de 7.

El Real Murcia en la 2003-04 es el último precedente. El conjunto pimentonero se fue a Segunda y gran parte de culpa la tuvieron sus resultados lejos de la Nueva Condomina. Con solo 26 puntos se marcharon a la categoría de plata por la vía rápida, destino difícil de driblar para cualquiera que repita sus números.

Del Murcia al Salamanca

En las temporadas precedentes varios equipos repitieron ese registro. Así, en la 2000-01 el Racing de Santander bajó sin ganar fuera de casa, donde solo firmó cuatro empates. Estuvo cerca, a pesar de todo, de lograr el objetivo ya que firmó 39 puntos. Mientras, en la 99-00 el Sevilla tampoco ganó lejos del Sánchez Pizjuán y se fue a Segunda con 28 puntos. Uno menos sumó en la 98-99 el Salamanca, que tampoco ganó a domicilio. Solo dos empates fue su pobre balance lejos de El Helmántico.

De momento la UD solo ha sumado tres puntos, consecuencia de tres empates en Balaídos, Mestalla y San Mamés, tres de los estadios más complicados a los que ha ido. También ha cedido en el Vicente Calderón, el Camp Nou y el Santiago Bernabéu, los tres recintos más inexpugnables de la categoría. Sin embargo, ha caído en otros estadios más modestos y ante rivales directos.

Así, fue goleado en el Coliseum Alfonso Pérez y cayó atropellado en El Molinón, Cornellà-El Prat, el Ciudad de Valencia y Vallecas, el más reciente. Son los grandes resbalones del equipo amarillo, incapaz de plantar cara a domicilio ante rivales que también compiten por la permanencia. Y es que esas derrotas o bien fueron abultadas o bien merecidas y en ocasiones pudieron caer más goles.

Los próximos retos son el Sánchez Pizjuán, Ipurúa y El Madrigal, tres estadios que quieren pelear por puestos europeos. La gota de optimismo la ponen los resultados que ha firmado la UD ante rivales teóricamente superiores como el Celta, el Valencia y el Athletic, así como la victoria que sacó en Eibar en Copa del Rey.