26 días después del final del campeonato, y en plenas vacaciones, ¿con qué imagen se queda de Liga? ¿Qué recuerdo le acompañará para siempre de su estreno en Primera y llevar el brazalete en la mejor Liga del mundo?

A nivel personal, me quedo con el debut. Así como los partidos en los que pude marcar por lo que significaron esos goles. Fueron importantísimos para la salvación. A nivel de equipo, tuvimos varias fases, en las que al final logramos acabar muy bien. Dando la cara en casi todos los partidos, teniendo nuestra idea futbolística, que es la de disfrutar con la pelota.Y sobre todo,disfrutando con lo que nos gusta.

Firmó 15 duelos en la segunda vuelta, con dos tantos, uno en Riazor y otro en El Madrigal, ¿a qué factor futbolístico atribuye su resurrección? ¿Ha sido la temporada más especial de su carrera, sobre todo en la faceta anotadora -solo superada por los tres goles en Segunda en la 2011-12-? Y además, brilló en la racha de seis victorias en siete jornadas.

Sobre todo porque es la liga de las estrellas y lo que conlleva jugar en esta competición. En una de las más importantes del mundo, tuve la suerte de jugar y meter goles. Dos en Liga y uno en Copa. A nivel personal, no empecé como uno quiere que es jugando. Pero tuve tranquilidad, la confianza precisa en mí mismo, la oportunidad llegó y la aproveché. Tuve esa fortuna, que coincidió con el mejor momento del equipo, tanto a nivel de resultados como de juego. Conseguimos salir de esos puestos peligrosos, está claro que lo recordaré siempre. No es lo mismo hacerlo en Segunda, que en Primera. Ahora se magnifica todo, es más complicado, porque te mides a jugadores del máximo nivel. Y eso te enorgullece aún más.

Encara su 14ª campaña en el primer equipo. ¿Dónde reside el secreto de la eterna juventud?

El secreto es entrenar duro, cuidarse mucho. Llevar la alimentación a rajatabla. No tener lesiones... Con la edad que tengo (34), estoy muy orgulloso de mí mismo. Siempre he entrenado, apenas me he lesionado. El compromiso es clave para llegar hasta dónde estás. Si te comprometes todos los días entrenando, te superas a ti mismo. En las 13 temporadas que llevo en la UD, solo un año, en Segunda y éste en Primera, no empecé jugando. Siempre he sido titular. Este año no fue así, tuve bastantes partidos de suplente. No me vine abajo, reflexioné y pensé que podía. Tienes que entrenar fuerte, tienes que cuidarte aún más. El no jugar, hace que te cuides más. Pero competir es lo que te hace adquirir ritmo. Tuve la oportunidad por diferentes motivos, y la aproveché. Agradezco esa posibilidad, me asenté en el equipo. Haciéndolo bastante bien, incluso en una faceta que hace tiempo que no era mi fuerte como los goles. Y lo que solucionó esos goles. Marcar en El Madrigal y ante el Dépor fueron seis puntos.Al final, logramos el objetivo tanto personal como colectivo. El colectivo es el más importante.

Se estrenó en Primera con 33 años, tras debutar con 21 en la UD en Segunda División, de la mano de Juan Manuel, ¿llegó a pensar que jamás jugaría en la 'liga de las estrellas'?

Lo piensas, pasan los años y el equipo no asciende. Percibes que no llegará...Lo tuvimos a menos de un minuto, para conseguir el objetivo del ascenso ante el Córdoba (22-J). Eso fue un punto de inflexión, no solo para el equipo sino para toda la Isla. Nos volcamos para conseguir que se olvidase y nos hiciese más fuerte. Se pudo lograr un año después. Y luego, todo lo que vino. Cuando pasas tantos años en un equipo, y en diferentes fases, vives muchas cosas. Muchos desafíos. Luchas de ascender de Segunda B a Segunda, y pasas 5 años para mantenerte y luchas por la salvación. Estuvimos en descenso...Y luego tienes el objetivo de ascender a Primera, y no lo logras hasta el cuarto año (...) Se te pasa por la cabeza, porque tienes una edad de que no lograrás el ascenso. Piensas, 'me quedaré con las ganas'. Al final, con tranquilidad, con esfuerzo...Las cosas salen y me ha llegado el momento. Estoy muy contento, muy feliz. Por la oportunidad que me han dado. A nivel personal, muy feliz conmigo mismo. Estoy para competir al máximo. Y sobre todo muy feliz porque he demostrado que puedo estar. Soy muy válido para el grupo.

Y luciendo polivalencia: vale para el lateral derecho y de central...

Puedo jugar de lateral, de central...Una faceta la de lateral que ya desconocía. Pero tras tantas jornadas, me ha gustado. Le he cogido el gusto, con la ayuda del cuerpo técnico y vas conociendo la categoría. Cuando fallas en los primeros partidos, luego intentas no cometer esos errores. Me he asentado, y me he encontrado muy cómodo. Ojalá que el próximo año pueda disputar partidos y contar con más minutos.