Quique Setién le recuerda a la UD Las Palmas que tiene dinero. Que tiene mucho dinero. Y que él ha contribuido a que el club insular esté en la élite y muchos jugadores se hayan revalorizado. El entrenador amarillo, molesto con que el club haya filtrado "las supuestas cifras" que ha pedido para renovar por tres temporadas, recuerda las cantidades que maneja ahora la entidad amarilla. "El mercado está como está y uno trata de ponerse a la altura. El presidente explicó cómo estaba el club cuando yo llegué y cómo está ahora. Muchos jugadores se han revalorizado y el club ha tomado una dimensión. No digo que sea por mí pero creo que he contribuido por transmitir una idea de juego con la que hemos conseguido conectar con la afición y con todo el mundo. No creo que esté solicitando al club nada que no sea justo ni merecido", indicó en declaraciones a la radio del club. El técnico ha solicitado una cifra superior a los dos millones de euros por temporada para él y dos de sus ayudantes: Éder Sarabia y Fran Soto.

Sin pelos en la lengua, insistió en las ambiciones que comparte con el club y en las cantidades que maneja la entidad en la que posiblemente será su tercera temporada en Primera: "Sé que tendrá un presupuesto de 60 o 65 millones de euros y las cantidades que solicito entran dentro de lo normal para un club que quiere seguir creciendo y tiene un entrenador con el que está a gusto y las cosas marchan bien", declaró. Pero recordó que la renovación no es una cuestión de dinero. Es más, explicó que cuando habló de las cifras con Miguel Ángel Ramírez, el presidente "no se alarmó, fue bastante receptivo y él ya sabe que me ofreció una serie de cuestiones que jamás me habían ofrecido", comentó.

"Por las conversaciones que hemos mantenido creo que hay una situación en la que tanto club como yo queremos continuar juntos. [...] Luego hay una negociación por medio en la que el club propone unas cosas y yo propongo otras. Esto es llegar a un acuerdo, no hay nada más", insistió.

Recordó, en materia económica, que "cualquiera que sea la cantidad que me vaya a pagar Las Palmas, va a haber equipos que me puedan pagar bastante más". Y es que sus resultados en la UD han hecho que muchos clubes se hayan fijado en él. "El año pasado me quedé en este club teniendo ofertas con las que ganaba bastante más. No lo digo ni con rencor. El dinero no es lo más importante. Si lo fuera, me iría".

"A mí me encantaría llegar a un acuerdo porque lo que quiero de verdad es seguir aquí. Pero también tengo a la gente que no es tan sentimental como yo que me están diciendo que no sea tonto, que haga lo que haría el 99% de la gente cuando te ofrecen un contrato mejor en otro sitio, que lo acepta. Yo no lo he hecho cuando he tenido la oportunidad ni lo voy a hacer ahora", valoró sobre las propuestas de otros clubes. Matizó que su contraoferta a la UD de tres temporadas es negociable: "Si mañana me ofrecen una temporada a lo mejor la acepto", indicó. Aclaró, asimismo, que "no doy plazos": "Puedo estar esperando hasta final de año pero no sé si al final de año vamos a ponernos de acuerdo", matizó.

La manera en la que se está desarrollando la negociación es uno de los motivos de su infelicidad. Pero no el único. Los excesos de sus jugadores en Madrid tras darles la tarde libre, y la repercusión en el vestuario de sus declaraciones en la rueda de prensa contra el Dépor son otros de los capítulos que completan su mes más triste en el club

La reacción del vestuario.

Cuestionado por esas palabras, en las que se refirió, entre otras cosas, a que "siempre que salimos de la Isla pasan cosas extrañas", contestó que: "Sé que hay muchos jugadores a los que no les ha gustado que lo hiciera público. [...] Tengo mucha ilusión con esto y quiero saber de verdad si hay cosas que van a cambiar o no, porque si no, no me compensa estar aquí. Quiero a todos igual de comprometidos que yo", indicó.

"No fue premeditado", confesó acerca de si había estudiado hacer público esos incidentes: "A algunos les ha podido afectar en la vida privada y esto sí que lo lamento. Trataba de decirles a mis jugadores que este camino conmigo no es el adecuado", continuó. "Lo ideal para muchos es que lo hubiera lavado dentro del vestuario, pero lo he hecho unas cuantas veces y no ha servido de nada. No ha quedado más remedio, o lo vi así en ese momento. Me debo al club que me paga y quiero ser un tío honrado para todo. Y lo soy. Yo estaré y me iré con gente de verdad que piense como yo y que sea de verdad comprometida".

La cuestión de la indisciplina "por supuesto" que puede influir en su renovación. "Ya me pueden dar 10 millones de euros que me da lo mismo. Hay cosas más importantes como la felicidad. No voy a estar aquí siendo infeliz. Ahora no soy feliz. Este mes no he sido feliz. En general he sido muy feliz pero ahora no lo soy. Hay muchas cosas que me han quitado el sueño estos días, algo que no me ha pasado desde que he llegado a la Isla", admitió dolido.

"Hay muchos jugadores que se han molestado y que me lo demuestran. Creo que hay muchas cosas que se pueden arreglar hablando, han dejado heridas que de momento no son fáciles de curar. [...] Entiendo que hay soluciones para todo, si no la hubiera el primero que lo hubiera sabido es el presidente". En este sentido, resumió que "Las Palmas me ha puesto en un estatus que ni había soñado, pero hay cosas más importantes".