Enrique Bethencourt Pérez (Las Palmas de Gran Canaria, 29-1-1959) presenta esta tarde-noche en el Club LA PROVINCIA el que es su primer hijo literario: el libro El fútbol canario. Identidad, Valerón y otros desmarques.

Bethencourt es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de La Laguna y máster en Periodismo por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Lleva más de treinta años trabajando en prensa, radio y televisión, así como en comunicación institucional. Es, también, Premio nacional al mejor tratamiento de la imagen de la mujer en los medios de comunicación, concedido por el Instituto de la Mujer del Gobierno de España.

Esta ópera prima del periodista grancanario es "un tríptico en el que trato de recopilar la visión que tengo del fútbol desde la perspectiva de su relación con la sociedad en general como fenómeno social que es. Me ha permitido investigar mucho y realizar comparaciones, recopilando opiniones bastante variadas, en especial de gentes de este deporte relacionadas con el fútbol canario en general", según señala el propio autor.

Ahondando en su obra, Bethencourt hace un recorrido escueto de la misma. "La primera parte del libro, que se encuentra prologada por el periodista y escritor Santiago Gil, está dedicada a las características muy particulares del fútbol canario en comparación con el que se practica en otros puntos del Estado. Además, hay un análisis de las crisis económicas que les afectan, como donde abordo cuando la UD Las Palmas estuvo a punto de desaparecer por esta circunstancia, además de hacer una selección nacional canaria de los mejores jugadores salidos de aquí, con un capítulo especial para Martín Marrero, un futbolista que me llamó mucho la atención como un adelantado a los tiempos que corren", señala.

"La segunda parte, que está prologada por Ángel Cappa, está dedicada íntegramente a Juan Carlos Valerón. Él hace un recorrido personal sobre su vida, en todas las facetas, y yo lo hago sobre su trayectoria, sobre su visión del fútbol, los cambios que aportó a la selección española, etcétera", continúa el periodista.

"Y la tercera parte, que está prologada por Sid Lowe, periodista deportivo y columnista de The Guardian, trata de mi visión personal sobre la UD Las Palmas, el Estadio Insular y las grandes tardes en él vividas; y ahondo un poco más en otras visiones de tipo sociológico, después de mucho investigar, sobre la violencia en el fútbol, el machismo, la homofobia o el racismo en este deporte. Entre otros muchos temas", indica, para añadir que "lo bueno del libro es que no hay que seguir un orden para leerlo", como conclusión a modo de resumen.

La oferta realizada por Ediciones Tamaimos para que se decidiese a dar luz a esta obra es considerada por Enrique Bethencourt como "una experiencia interesantísima. La editorial me ofertó hacerlo y, como soy un enamorado del fútbol aunque nunca haya tenido vinculación con los temas deportivos, me puse a ello. El libro me ha dado la oportunidad de investigar bastante, en varios países, y, sobre todo la de hablar con gente con la que nunca pensé que iba a hacerlo como pueden ser los casos de Quique Setién, Pacuco Rosales, o los mismos Ángel Cappa y Sid Lowe. Pero especialmente con quien fuera mi ídolo desde la adolescencia: Germán Dévora".

En otro momento, Bethencourt señala con rotundidad: "En Canarias y fuera de ella hay mucha gente que admira nuestro fútbol. Tanto el que practicaba aquel equipo de los años 60 y 70 como el que practica hoy día. Es un reconocimiento a nuestra buena producción de cantera. No cabe duda de que tenemos un fútbol de toque y creatividad que es muy apreciado".

"En alguna época no se nos reconoció el estilo y se nos criticó llamándonos aplatanaos, pero luego ese juego que ya practicaba la UD Las Palmas ha sido el que llevó a La Roja a ganar un Mundial, por ejemplo. El nuestro era un fútbol de mucha belleza, y lo sigue siendo. Por ejemplo, Lowe nos compara con el mejor Brasil de la historia. El fútbol canario es un fútbol que merece la pena ver, en contraposición con el de músculo y garra que se practica en otras partes del universo futbolístico", analiza Bethencourt en otro momento.

Por otra parte, el autor señala también: "Mientras investigaba me sorprendió ver que hay muchas universidades, sobre todo en Latinoamérica -donde está muy arraigado-, que dedican grandes espacios a la investigación y estudio del fútbol como parte de la sociedad, cosa que no sucede en España, donde hay pocas investigaciones sobre esa vinculación de fútbol y sociedad. Entre algunas de las conclusiones que sacan se encuentra que el fútbol puede servir como lazo de unión en la vieja Europa, algo que no tienen como prioridad otros aspectos de la vida".

Finalmente, cuestionado sobre los mejores jugadores del fútbol canario, Enrique Bethencourt señala: "En el libro he hecho una apuesta por ver en un capítulo las coincidencias de varias de las personas consultadas. Sin embargo, me reservé mi opinión para el final y puedo decir que, de los que yo he visto, en los últimos 50 años y sin lugar a dudas, los mejores han sido Germán Dévora, Juan Carlos Valerón y David Silva. Y ojalá pueda decir, bien pronto, que podemos ampliar esta lista".