Bajo el efecto del 'terremoto Vitolo' y el cruce de demandas judiciales, Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, y José Castro, su homónimo del Sevilla, celebran esta tarde el tradicional almuerzo entre las directivas. En el restaurante Casa Robles, junto a la Catedral de la capital hispalense, se escenifica un nuevo guiño hacia la paz.

El principal mandatario amarillo llegó ayer a Sevilla, previo paso por Madrid -para resolver unos asuntos de índole personal-. Sobre las 18.00 horas, se personó en el Hotel NH Plaza de Armas tras llegar en AVE. Atendió a la prensa y suavizó el clima de tensión: "Ojalá tuviese yo cada verano el problema del Sevilla de que paguen 36 millones de euros".

Por la noche, el ejecutivo se disculpó ante Castro, por las valoraciones que firmó la semana pasada en el Anexo de Siete Palmas, y en las que resaltaba que presidente del Sevilla había actuado de mala fe. Fue en el programa ´El Partidazo´, de la Cadena Cope. "Creo que las cosas se han sacado un poco de contexto. Es una situación extraña. La UD Las Palmas tiene una magnífica relación con el Sevilla FC. Todo el conflicto viene por el 12,5 por ciento del traspaso que se acordó en su día y que reclamamos ahora, y quizá todo eso ha llevado al error entre la afición? Las Palmas no tiene ningún problema con el Sevilla FC. Quizás yo también me he excedido un poco al decir que el Sevilla FC ha actuado de mala fe porque no me ha pagado ese porcentaje. Pido disculpas por ello. Porque yo no tengo ningún problema ni con el sevillismo, ni con el Sevilla FC ni con su presidente, Pepe Castro", resaltó Ramírez.